MASIVA CELEBRACION LITURGICA EN HONOR A LA PATRONA JURADA DE LA CIUDAD
Martes, 25 de septiembre de 2018
Stanovnik: No nos entreguemos como mercancía al colonialismo individualista
En el marco de la festividad de Nuestra Señora de la Merced, el arzobispo Andrés Stanovnik instó a renovar la fe en Dios y brindó un mensaje en clara oposición a las campañas que ganaron protagonismo en los últimos tiempos (aborto legal y apostasía)
Una multitud de fieles, con renovada devoción, participó de la celebración litúrgica en honor a Nuestra Señora de la Merced, que se realizó en la jornada de ayer en el atrio del templo de su advocación.
Como ya es tradición, la festividad de la patrona jurada de la ciudad y generala del ejército comenzó a las 16 con una populosa procesión que partió de la esquina de 25 de Mayo y Buenos Aires, concluyendo en la misma intersección una hora después.
Seguidamente a las 17, la ceremonia central continuó con una misa presidida por el arzobispo monseñor Andrés Stanvonik, quien destacó el sentido histórico de la fiesta e instó a no “dejarnos embaucar por una humillante campaña que tiene como objetivo someter a nuestro pueblo a dictados de poderes foráneos”. Es que las últimas campañas, de aborto legal, de separación del estado/iglesia y de modificación de la Ley de Educación Sexual Integral, movilizaron a la iglesia católica a defender el principio de sus ideales bíblicos. Dichos puntos, aunque no fueron explicitados, fueron centrales en la homilía de ayer.
Carta Al inicio de su mensaje, monseñor Andrés Stanovnik, compartió con los presentes una carta que le escribió el general Manuel Belgrano a San Martín en 1814, a quien le solicita una serie de cuidados.
“Conserve la bandera que le dejé; que la enarbole cuando todo el ejército se forme, que no deje de implorar a Nuestra Señora de las Mercedes, nombrándola siempre Nuestra Generala y no olvide los escapularios a la tropa. Deje usted que se rían; los efectos le resarcirán a usted de la risa de los mentecatos que ven las cosas por encima”, menciona la misiva.
Tras leer las palabras de Belgrano, monseñor Andrés Stanovnik destacó, en primer lugar, el testimonio de fe de ambos próceres. “Es innegable la matriz cristiana que dio origen e impulsó el desarrollo de nuestro pueblo, para que la Patria madurara progresivamente en una Nación libre y soberana”.
En segundo lugar, el obispo recalcó: “Belgrano califica de mentecatos a los que se burlaban y señalaba que esos tales ‘ven las cosas por encima’. Quiere decir que se las mira superficialmente. El que se burla del otro (sea quien fuere) y busca descalificar revela su propia ignorancia”.
Dicho esto, utilizó alegóricamente el discurso de Belgrano y lo comparó con el contexto social actual. Fue entonces, cuando instó a no dejarse “embaucar por una humillante campaña que tiene como objetivo someter a nuestro pueblo a los dictados de poderes foráneos. Estos poderes, para alcanzar sus fines pretenden convencernos de que debemos deconstruir todo lo que hemos recibido y lo que somos hasta el presente, y construir a partir de lo que ellos nos indiquen como bueno y saludable para todos.
Entre los bienes que deberíamos renunciar es el derecho a la vida y, como consecuencia, también a la libertad de elegir. La fe, contrariamente a lo que algunos piensan, otorga una mayor libertad a la persona, le abre más la mente y le ensancha el corazón para crear vínculos abiertos y constructivos con todos”, remarcó.
Sin dudas, nuevamente marcó una clara oposición al proyecto de aborto legal (asegurando el derecho a la vida), y en medio de la campaña pública de apostasía, subrayó el valor de la fe. “Con María acudamos alegres al llamado a la santidad. Deje usted que se rían cuando hablamos de santidad”, anunció monseñor.
Fe Mientras una gran multitud del público escuchaba con atención, monseñor Stanovnik, alentó a los presentes a no decaer en su fe diciendo: “No dejemos que nos arrebaten la fe, la caridad y la esperanza cristianas, que recibimos como la más preciosa herencia, sobre cuyas bases se fueron forjando los valores de nuestra cultura. Si empezamos siendo un pueblo libre y soberano de la mano de Nuestra Señora de la Merced y con la fe de nuestros próceres, no terminemos entregándonos como mercancía al colonialismo individualista”. En alusión a las mencionadas campañas, ya que aseguró que son importadas.
“Cuidemos el corazón y la mente de nuestros niños y jóvenes; atendamos con amor y paciencia a nuestros enfermos y ancianos; y de un modo muy especial, seamos extremamente solidarios con las familias y personas vulnerables a causa de la difícil situación económica por la que estamos atravesando.
Que Nuestra Señora de la Merced nos proteja a todos: pueblo y gobernantes”, sintetizó monseñor. Tras la homilía, remarcó la importancia de la fe cristiana y con una oración conjunta alentó a los presentes a renovar su fe a Dios y los santos.
Celebración En el templo de Nuestra Señora de la Merced, el día litúrgico de la patrona de la ciudad, se celebró con gran alegría.
Tal es así que luego de la misa, en el escenario que se armó frente a la plaza 25 de Mayo, se presentaron diferentes números artísticos. Dichas acciones concluyeron con el sorteo de un bono contribución para el sostenimiento del templo.