El plantel teutón arribó ayer para quedar concentrado a unos 40 kilómetros de la ciudad de Moscú. Hoy realizará la primera práctica en el predio del Cska, a puertas abiertas. La selección dirigida por Joachim Löw debutará el domingo ante México, por la primera fecha del grupo F en el estadio del Luzhniki
El seleccionado de fútbol de Alemania llegó ayer a Rusia para la defensa del título mundial que logró hace cuatro años en Brasil y quedó alojado en cercanías a la capital, Moscú, a la espera del debut ante México el próximo domingo a las 12 de Argentina en el estadio del Luzhniki. Tras unas dos horas y media de vuelo, el equipo dirigido por Joachim Löw aterrizó en el aeropuerto de Vnukovo bajo cielo nuboso y se hospedó a unos 40 kilómetros al suroeste del centro de la capital rusa, informó la agencia DPA.
Los campeones del mundo realizarán su primer entrenamiento hoy en el predio del Cska de Moscú, a puertas abiertas. Alemania, que es tetracampeón mundial (1966, 1974, 1990 y 2014, los dos últimos con triunfos en la final ante Argentina), luego de enfrentar a México por la primera fecha del grupo F, el sábado 23 se medirá ante Suecia y el miércoles 27 cerrará la etapa clasificatoria ante Corea del Sur.
Un equipo sin estrellas El entrenador de Alemania, Joachim Löw, sostuvo que su seleccionado no necesita a una estrella como Lionel Messi, el portugués Cristiano Ronaldo o el brasileño Neymar y que quedó demostrado con el título logrado en 2014.
“No necesariamente es una desventaja. Vivimos de nuestro juego, nuestra formación, nuestra mentalidad de equipo. Lo probamos en 2014. Cada uno en el equipo disfruta de una gran estima, no hubo egoísmos en exceso”, aseguró Löw en declaraciones realizadas a la agencia DPA. Además, el técnico se refirió a la mala racha de resultados obtenidos por su equipo, que sólo logró una victoria en los últimos cuatro amistosos, antes del debut del próximo domingo frente a México por el grupo F.
“Ante Austria fracasamos, por ejemplo, en muchas pequeñas cosas, que hicimos mal con frecuencia. Si cometemos muchos pequeños errores seremos solo una selección del montón, que también puede perder ante Austria. No obstante, si aplicamos bien las cosas en detalle, somos uno de los favoritos. Tenemos puntos fuertes y somos un rival extremadamente incómodo”, reconoció el entrenador de la selección alemana.