Despertar las mentes para escapar del cultivo de tabaco - EsChaco.com - Resistencia

A casinha da maestra, vida de la Docente Marisa Biechteler

Domingo, 27 de mayo de 2018

Despertar las mentes para escapar del cultivo de tabaco

Aislados de todo, carentes de servicios y oportunidades, condenados a cultivar el tabaco que es pan para hoy y muerte para mañana, los pobladores del paraje Kilómetro 9, en Colonia Aurora, despertaron un día con un ángel guardián vestido de guardapolvo que desde hace un cuarto de siglo se desvive por mostrarles que otro futuro es posible.

Marisa Biechteler es maestra rural y, por ende, enfermera, asistente social, segunda mamá... Días atrás, su iniciativa A casinha da maestra se alzó con el premio de Vamos a Zoomar y su historia, con o sin el galardón, merece ser contada.

“Inicié mi carrera en la Escuela 220 de Posadas y muy jovencita fui a trabajar en ese lugar, donde hasta el día de hoy no llegan colectivos. Conocí a mi pareja y en 1993 fuimos a desarrollar una tarea docente y también humanitaria. Eran 100 kilómetros desde Oberá con caminos horribles”, recuerda.

La idea, señala, era ayudar a quienes más necesitan de una sociedad que difícilmente sabe que existen. Los propios pobladores, en contrapartida, tampoco tienen mucho conocimiento del resto del mundo. “Lo que más llega es la influencia de los medios de Brasil, por eso mis alumnos hablan en portugués en la escuela, y por eso el nombre de A casinha da maestra”, reconoce Marisa.

Aunque la iniciativa se formalizó el año pasado, los trabajos involucrados en el proyecto llevan décadas. Con charlas motivacionales, actividades extracurriculares, talleres y otras tareas, se pretende como máxima que los estudiantes dejen de cultivar tabaco.

“Siempre se trabajó para evitar la deserción escolar. Años atrás, hinchábamos para que el chico termine la primaria, porque salían en cuarto, en quinto. Apenas tenían fuerzas para trabajar la tierra ya los padres los sacaban para ayudar en el cultivo del tabaco. De 20 o 25 que empezaban, terminaban seis o siete. La lucha era ‘a ver qué hacemos para que terminen la primaria’”.

Pero los tiempos cambiaron: “Entonces, estamos luchando para hagan la secundaria y puedan acceder al nivel superior. Mi idea, en el trasfondo del proyecto, es que a través del estudio y la preparación, puedan realizar otro tipo de actividades que no sean el cultivo del tabaco, que genera la problemática ambiental, de salud y todo lo que bien conocemos y poco se dice. Soy testigo del desmonte, de la degradación del suelo, del nacimiento de personas con serios problemas de salud por el uso de agroquímicos”.

Hoy hay 56 alumnos en la Escuela 324. “Se me ocurrió hacer un movimiento artístico y cultural desde el medio del monte hacia Aurora y otras localidades. Invitamos a personas relacionadas al arte, a distintos profesionales que quieran acercarse y demostrar con talleres lo que hacen. Todo esto va enfocado en abrir las mentes de las personas de la zona y ver por qué y para qué estudiar, formarnos y qué vida podemos lograr. Cada uno da su testimonio de vida, artistas pintaron murales y dejaron su impronta de que hay que estudiar, que uno puede superarse”, detalla.

En la casita hay espacio para muchas actividades. Son sólo dos maestras en la escuela, sin áreas especiales, pero la red que se conformó suple las carencias.

El premio de Zoomar incluye un incentivo económico, que se utilizará en refaccionar el establecimiento, pero lo importante, dice Biechteler, es difundir el proyecto y obtener más voluntades.

“La educación y la formación de estas personas es la única salida para que dejen de plantar tabaco, que si bien trae ciertas ganancias económicas, son mayores las pérdidas”, señala Marisa, quien también reúne, en diversos puntos de Misiones, donaciones para la aldea mbya Ará Poty (cercana a la escuela) y para familias de escasos recursos.
Los interesados pueden comunicarse al 03755-15231284.

FUENTE: DIARIO EL TERRITORIO