Se lleva recolectado 11,5% del área girasolera, con cierto atraso por las lluvias, pero con rindes mejores que los esperados, sobre todo en el Chaco. La Bolsa de Cereales estima una producción de 2,4 millones de toneladas y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) de unas 100.000 toneladas más, según un informe elaborado por el licenciado en economía Jorge Ingaramo, asesor de Asagir.
El documento técnico señala que “el último informe de la Bolsa de Cereales del 22 de enero revela que se ha cosechado un 11,5% del área sembrada con girasol, con 18,6 qq/ha de rendimiento promedio y un progreso intersemanal de 3,5 puntos porcentuales, a lo que se suma un retraso, debido a precipitaciones, de 7 puntos, respecto del año anterior. En su proyección, la institución mantiene una estimación de 2,4 millones de toneladas para el total nacional.
Con un 90% del área recolectada, en el NEA (Chaco) se logran rendimientos de 19 qq/ha, superiores a lo expresado en el informe anterior. En el centro-norte de Santa Fe se intensifica la cosecha y, dado que ciertos cuadros han alcanzado madurez comercial, se aplican desecantes para anticipar la recolección previendo nuevas precipitaciones. Éstas han afectado el rinde esperado en sub-regiones puntuales. Se han obtenido, al día de hoy, 17 qq/ha.
En la región norte de la Pampa-Oeste de Buenos Aires, el cultivo sufre ataques de oruga medidora, mientras transita el llenado de granos. Se esperan rendimientos levemente superiores a los históricos.
Pese al ataque de aves, en la Cuenca del Salado los lotes tienen condiciones de buenas a muy buenas y los plantíos se ubican entre el estado de floración y el llenado de granos.
En el sudoeste de Buenos Aires-Sur de La Pampa, los cultivos transitan similar estado, aunque enfrentan escasez de humedad, por lo cual su futuro depende de las lluvias a registrarse en las próximas semanas. Se consignan ataques de chinche diminuta, a lo que se responde con aplicaciones aéreas de insecticidas.
En el sudeste de Buenos Aires, en pleno estadio de floración, las condiciones son de buenas a muy buenas, gracias a precipitaciones moderadas que han logrado mantener buen nivel de oferta hídrica. Se relevan ataques de chinche diminuta y tucura que, por ahora, no son demasiado significativos.
Según el USDA
Al comparar el último informe con el del mes de diciembre, se destacan las siguientes modificaciones: la producción de las 7 principales oleaginosas crecería en 1,75 millones de toneladas. La oferta esperada de soja explica el 89% de dicha variación. Esto afecta al mercado, ya que el crushing también se incrementa en 1,35 millones de toneladas. Ahora bien, unas 930.000 toneladas adicionales responden a la mayor molienda de canola favorecida por una buena cosecha, y otras 660.000 toneladas a la citada suba en la oferta de soja. Las restantes modificaciones tienen escasa relevancia. Son insignificantes para el caso del cultivo de girasol.
Pese a la mayor molienda, se modifica a la baja la producción de los 9 principales aceites, ya que la suba en la producción de los de canola y soja está compensada por una sustantiva caída (26,7%) en la producción de aceite de oliva. El consumo se modifica (muy leve crecimiento) siguiendo la orientación de los cambios en la composición de la oferta.
Particularmente, en el caso del aceite de girasol, se registra un incremento de un 10,3% en los stocks finales postulados.
En la comparación con la campaña anterior surge que la producción de las principales semillas crecerá 5,6%, mientras que el consumo lo hará apenas al 3,2%. Por ende, las importaciones subirán sólo 1% y se acumulará un 30,3% adicional de stocks finales que, para las 7 principales semillas, pasarán de 80,4 a 104,7 millones de toneladas. En el caso de la semilla de girasol, la menor producción (6,9%) se traducirá en una caída del 24% en los stocks finales, disminución muy superior al 3,2%, en que se reduce el crushing.
Mientras que para el total de oleaginosas, la relación stock/consumo crece del 19,2 al 24,3% entre ambas campañas, en el caso de la semilla de girasol baja del 8,6 al 6,8%.
La producción de los 9 principales aceites crecerá 3,3% y el consumo lo hará al 4,8%, lo que requerirá una suba del 5,2% en las importaciones. Se digerirán stocks por el 1%, lo que hará que la relación entre existencias y consumo baje del 11,0 al 10,4%.
Para el caso del aceite de girasol, la producción caerá 3% en tanto que el consumo subirá 2,4%. Pese a la baja del 5,6% en las importaciones, se producirá una importante digestión de stocks (18,2% de merma). Así, la relación de existencias a consumo caerá para el aceite de girasol, del 14,0 al 11,2%.
El USDA postula que en la Argentina se producirán 2,5 millones de toneladas de girasol y 1,06 de aceite.
Con relación a diciembre, se modifica al alza la producción estimada para la Unión Europea, pero no hay un efecto sustantivo en lo que la institución espera de la producción mundial de grano: 39,95 millones de toneladas. Nuestros tres principales competidores del Hemisferio Norte ofrecerán casi 3 millones de toneladas menos que en la campaña pasada (de 31 a 28 M de t, es decir una caída del 9,6%). Con la nueva estimación para la Unión Europea, esta región producirá 1,8% más que en 2013/14, en tanto que Rusia y Ucrania sufrirán bajas del 14,7 y 13,8%, respectivamente.
El USDA sostiene que la Argentina exportará 375.000 toneladas de aceite, unas 25.000 más que en la campaña anterior, con lo cual aumenta de 4,9 a 5,6% su participación en los mercados mundiales.