Muerte por éxtasis: advierten sobre los riesgos del consumo ocasional
En las guardias locales, los médicos atienden con frecuencia a pacientes con síntomas asociados al consumo de drogas sintéticas.
El caso de Felipe Balderiote, el correntino que falleció luego de tomar una pastilla en Villa Gessell, generó nuevos planteos acerca de cómo se relacionan los jóvenes con las drogas
Especialistas aseguran que una sola experiencia con estas sustancias puede ser fatal para algunos organismos, aunque no haya existido abuso ni mezcla con alcohol.
Felipe Balderiote tenía 19 años y murió el fin de semana, mientras estaba de vacaciones en Villa Gessell, a causa de un paro cardíaco masivo que desencadenó en un edema pulmonar. Los chicos que estaban con él indicaron que había tomado una pastilla de éxtasis, que era la primera vez que lo hacía y que no la había mezclado con alcohol. Sin embargo, el efecto de la droga fue fatal en su organismo.
Aunque se trate de un consumo ocasional, el efecto de las drogas sintéticas en el cuerpo humano es impredecible y según indicaron especialistas consultados por El Litoral, puede desencadenar cuadros graves, incluso en pacientes jóvenes y sanos. Advierten acerca del peligro de que los chicos establezcan vínculos esporádicos con este tipo de sustancias.
“La composición de una pastilla de éxtasis es ignorada por la persona que la consume. Tienen una concentración de anfetaminas que no se puede precisar, porque estamos hablando de un producto sintético que es completamente ilegal y que se fabrica sin ningún tipo de supervisión ni control. Por eso, su efecto también puede ser diferente en cada persona”, explicó el especialista en nefrología y director asociado del Hospital Escuela “General San Martín”, Alfredo Revidatti.
“Lo primero que provoca una pastilla de éxtasis es un severo cuadro de deshidratación. Eso puede desencadenar múltiples efectos en el sistema cardíaco de una persona, incluso si se trata de alguien joven y sano”, indicó, por su parte, el director de Atención Primaria de la Salud de la Ciudad de Corrientes y docente de la Facultad de Medicina de la Unne, Santiago Elizalde.
El médico señaló que este tipo de sustancias “provocan un estímulo excesivo que puede tener múltiples efectos” y que no es necesario ser un consumidor frecuente para experimentarlos.
El consumo de drogas sintéticas produce un estado de alteración generalizada que es fácilmente identificable por los médicos, que empiezan a acostumbrarse a verlos en los pacientes. “Aparecen así sea la primera vez que se toma una pastilla o aunque se trate de una práctica frecuente. En la guardia del hospital solemos verlos y en algunos casos requieren asistencia para evitar descompensaciones graves”, comentó Revidatti.
“Lo grave es que en nuestra juventud se está instalando cada vez más el mensaje de que probar una droga es algo normal, que se puede hacer sin consecuencias y no debe ser así. Es algo que no es natural, va en contra del organismo y puede generar problemas muy graves en la salud. Así se trate de una persona muy sana que tenga menos de 20 años, se puede desencadenar un cuadro muy severo”, indicó.