El Perrando busca constituirse en un referente nacional de Cardiocirugías
El Ministerio de Salud Pública informa que en el hospital “Julio C. Perrando” se concretó la primera cirugía de cierre de ductus arterioso persistente del 2015 a un neonato prematuro. La operación de gran complejidad permite al centro sanitario trabajar para constituirse como hospital de referencia nacional para cirugías de cardiopatías congénitas.
El ductus arterioso persistente es frecuente en los recién nacidos prematuros porque no completan su desarrollo en la etapa fetal, la patología acarrea al pequeño insuficiencias respiratorias y cardíacas es aquí donde radica la importancia de la cirugía. En Chaco el cierre de ductus es practicado desde el 2007 por el equipo de profesionales de Neonatología del Perrando encabezado por el cirujano cardiólogo, Guillermo Benítez.
“Es un orgullo contar en la provincia un hospital como el Perrando, con las condiciones y los profesionales para realizar cirugías de alta complejidad sin ningún costo para el paciente”, destacó la jefa del Servicio de Neonatología, Diana Vesco. En este sentido vale destacar, que se trata de una política de Estado que trabaja en la optimización del sistema sanitario que beneficie a cualquier persona que lo necesite.
Anualmente se realizan en el Perrando un promedio de doce cardiocirugías de cierre de ductus en prematuros de muy bajo peso, “fueron operados bebés que no superan los 800 gramos”, informó Vesco que comparte la coordinación del Servicio con Nicolás Ivancovich. Vale dar a conocer que en Neonatología diariamente hay un total de 110 niños internados distribuidos en terapia intensiva, intermedia, internación conjunta, el sector de “mamás canguros”, recién nacidos sanos, entre otros.
Primera operación de 2015
Volviendo a la primera operación del año, la misma se llevó a cabo el 2 de enero a un bebé de Villa Ángela por un equipo de profesionales del Instituto Cardiológico de Corrientes junto a cardiólogos del hospital chaqueño. Sobre la misma Ivancovich dio a conocer que se trató de un bebé prematuro que al nacer pesó 1,400 kilogramos y actualmente recibe asistencia respiratoria recuperándose de manera favorable. Al trabajo de los cardiólogos se le suman los neonatólogos del Perrando quienes son los encargados de asistir en la recuperación del bebé que hoy pesa 1,570 kilogramos.
Ivancovich explicó que de no concretarse la operación e bebé podría padecer problemas cardíacos como insuficiencia cardíaca, hipertensión arterial en las arterias de los pulmones (hipertensión pulmonar) o una infección en el revestimiento interno del corazón (endocarditis).