Un cálido y emocionante homenaje fue el que los vecinos de Resistencia brindaron, en el marco del Día Internacional de la Mujer, a la Hermana Teresa Vezina, una monja de origen canadiense que arribó a la capital chaqueña y dejó una marca imborrable con su espíritu solidario y la vocación de servir a los más necesitados.
Mediante un acto desarrollado en el Paseo de la Mujer, la intendenta Aída Ayala consideró que la obra de esa mujer que vivió casi 25 años en la capital chaqueña “sin duda hizo historia en la zona del lote 203. Cuando tuvo que enfrentar las inundaciones, cuando tuvo que hacerse cargo de los niños, la familia y luego seguir resistiendo en Resistencia, también apostó a la recuperación de ese lugar convertido hoy en un centro comunitario, un comedor y una capilla”.
Darse enteramente por los humildes
En relación a la trascendencia de la religiosa recordada con mucho cariño por los primeros pobladores del ahora denominado barrio Don Bosco, la mandataria municipal descubrió una placa recordatoria dirigida a esa persona nacida en el país del norte y lo hizo junto al Jefe de Gabinete Leandro Zdero; concejales capitalinas; Margarita Batalla, de la Congregación Siervas del Corazón de María; y Héctor Romero, de parte de Oblatos Diocesanos.
Posterior a la ofrenda floral encabezada por la cúpula de funcionarios del Municipio y previo a un minuto de silencio, el Padre Omar Sánchez bendijo la placa homenaje y realizó una profunda invocación religiosa en la que instó a los presentes a priorizar la belleza interior de una mujer y a condenar la violencia contra las mismas, destacando que “se es hombre cuando se ama”.
Bajo el acompañamiento de la Banda Municipal “Luis Omobono Gusberti”, se efectuó una suelta de globos blancos, violetas y rosados por parte de la intendenta Ayala, el Jefe de Gabinete Zdero y las referentes de la Capilla Medalla Milagrosa, Norma Miño y Mary Medina.
Luego, una fiel colaboradora de la Hermana Vezina, Josefina Fernández, compartió con los vecinos la personalidad que la homenajeada poseía al estar “llena de sueños y de ganas de servir y darse enteramente a los más humildes”. Finalmente, tanto Fernández como Romero acompañaron a la jefa comunal y al titular de la Jefatura de Gabinete municipal a depositar en la placa unas flores que eran del agrado personal de la religiosa.
Vivir para servir
En referencia al trabajo cotidiano y silencio de tantas instituciones creadas para posicionar en un plano de igualdad a toda la sociedad, la intendenta Aída Ayala remarcó que marzo “no es un mes de celebración. Es un mes de compromisos y de homenajes, como el de tantas mujeres que dejaron su huella en Resistencia, el Chaco y la Argentina. Pero también a tantas mujeres que día a día también luchan por la igualdad de oportunidades”.
“No porque estemos algunas mujeres en lugares antes privativos de los hombres quiere decir que esta lucha se terminó. Hoy la discriminación existe y hoy nos duele en esta provincia el femicidio, la violencia y la trata de personas y es por eso tenemos que convocar a todos los sectores para erradicarlos, porque el que no vive para servir, no sirve para vivir”, concluyó.
Asistieron a esta ceremonia las concejales Alicia Ogara, Viviana Rojas Nigra, Liliana Godoy, Paola Romero y Clarisse Pasmanter, representantes de la Cámara de Mujeres Empresarias del Chaco; María del Pilar Dotti, de la Multisectorial de la Mujer; José Flores, de Alucha; Marta Bernal y Norma Piterri, por ALCEC; Roberto Monzón, del Centro Comunitario Hermana Teresa Vezina; y varias entidades más del orden religioso, comunitario y del entorno socio-económico de la ciudad.