Más de 400 evacuados y estado de emergencia en San Luis del Palmar
Un temporal sin precedentes desbordó la capacidad de drenaje, provocando evacuaciones masivas y calles intransitables. La paralización de obras de dragado y el desborde de un riachuelo local agravaron la situación de emergencia, intensificando el estancamiento del agua en la región
Equipos de Gendarmería Nacional, Prefectura y la Policía Provincial trabajan en conjunto con Defensa Civil para asistir en las zonas afectadas.Equipos de Gendarmería Nacional, Prefectura y la Policía Provincial trabajan en conjunto con Defensa Civil para asistir en las zonas afectadas.
La provincia de Corrientes enfrenta una situación crítica tras un temporal de lluvias que superó los 300 mm en apenas dos días, un volumen que multiplicó la capacidad de drenaje natural y artificial en varias localidades, especialmente en San Luis del Palmar. Ante el impacto, las autoridades declararon el estado de emergencia municipal y desplegaron un operativo de asistencia para los afectados.
El intendente Néstor René Buján describió la magnitud de la tormenta como “extraordinaria” y señaló que los desbordes comprometen tanto áreas urbanas como rurales, generando calles intransitables, anegamientos en barrios y una movilidad reducida en la región.
Un factor que contribuyó al agravamiento de la crisis fue el desbordamiento del riachuelo local, que terminó desbordando y afectando zonas que históricamente no se inundaban.
Evacuaciones y asistencia a los damnificados Las autoridades municipales y provinciales activaron 12 centros de evacuación, donde actualmente se encuentran alojadas más de 310 personas pertenecientes a 79 familias que debieron abandonar sus hogares por el avance del agua. A esa cifra se suman unas 45 familias que optaron por autoevacuarse, lo que eleva a más de 400 los damnificados directos por la emergencia.
Equipos de Gendarmería Nacional, Prefectura y la Policía Provincial trabajan en conjunto con Defensa Civil para asistir en rutas, trasladar a familias aisladas y garantizar el acceso a alimentos, agua y atención médica básica para quienes permanecen en los centros de asistencia.