Se votará el viernes a "libro cerrado" en el Senado
Miércoles, 24 de diciembre de 2025
Resignado por la falta de apoyo, el Gobierno buscará sancionar el Presupuesto sin modificaciones
Luego del traspié en Diputados, el Gobierno decidió dar por terminada la discusión. La oposición pondrá el foco en defender el financiamiento a la educación y la ciencia.
Con un vencimiento de deuda a la vuelta de la esquina, el oficialismo se encamina a aprobar su primer presupuesto en el tercer año de gestión. La fallida sesión en Diputados, en la que la Ley de Leyes obtuvo media sanción pero sin el respaldo al capítulo 11, dejó al Gobierno sin musculatura política para intentar imponer cambios. Ese traspié expuso las dificultades del oficialismo para negociar con los aliados. La Casa Rosada busca ahora aprobar el texto “a libro cerrado” y ponerle punto final al tratamiento parlamentario. La urgencia es dar una señal clara a los mercados y al FMI, que sigue de cerca las cuentas públicas locales, el cumplimiento de las metas fiscales y la capacidad política del Gobierno para sostenerlas. En paralelo, el peronismo trabaja para hacer caer el artículo 30, que deroga las metas de financiamiento educativo y del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, uno de los puntos más sensibles del proyecto.
Apurada por mostrar una señal de éxito, Patricia Bullrich exigió a los senadores libertarios y a los aliados que ya comprometieron su apoyo que regresen a Buenos Aires lo antes posible. La exministra quiere evitar cualquier contratiempo que complique la sesión prevista para el próximo viernes, en la que el oficialismo buscará dejar aprobado su primer presupuesto tras dos años de discrecionalidad en el manejo de los fondos públicos, con prórrogas y reasignaciones permanentes. “Votamos sin cambios”, repiten en el entorno de Bullrich para acelerar los tiempos, en línea con los dichos del presidente durante su última entrevista. Sin embargo, el oficialismo no descarta alguna “sorpresa” que pueda llegar por el lado de la oposición y obligue a recalcular la estrategia.
Desde el jueves, Bullrich se mueve a contrarreloj para garantizar los 37 votos que le den al oficialismo un triunfo pírrico, y le permitan dejar atrás la crisis autoinfligida durante el período extraordinario. La exministra articula la estrategia con la mesa política de la Casa Rosada, de la que participan el Presidente y su hermana, el jefe de Gabinete Manuel Adorni, el ministro del Interior Diego Santilli, el asesor Santiago Caputo y el nuevo secretario de Asuntos Estratégicos, Ignacio Devitt. El objetivo es evitar que el presupuesto vuelva a Diputados.
El poroteo Las reuniones son casi diarias y en la Casa Rosada reina el optimismo. La Libertad Avanza tiene un piso de 21 senadores para avanzar con la aprobación del presupuesto. A los apoyos del PRO y de la UCR, la estrategia oficial suma la negociación con los bloques provinciales, clave para blindar la votación. Entre ellos aparece Convicción Federal, el subbloque del peronismo que se desprendió a mitad de año de Unión por la Patria para impulsar una agenda más federal. Ese espacio lo integran Fernando Salino, Guillermo Andrada, Carolina Moisés, Fernando Rejal y Sandra Mendoza, alineados con los gobernadores de Catamarca, La Rioja, Salta y Tucumán. Esas provincias acompañaron el presupuesto en la Cámara baja, pero se diferenciaron al momento de votar el capítulo 11.
Según pudo reconstruir este diario, el puntano Salino, presidente del bloque, votará en contra del presupuesto, aunque no pudo confirmar que esa postura se replique en el resto del espacio. “Van a evaluar la situación, ver cuál es la mirada. Algunos tenemos más discrepancias, otros tienen algunas menos, pero no es el Presupuesto que claramente nos gustaría a ninguno de los cinco”, dijo en declaraciones radiales.
El “excel” que maneja el oficialismo ya contabiliza unos 41 senadores dispuestos a respaldar la iniciativa, cuatro por encima del número necesario para aprobarla. Los más entusiastas creen incluso que el apoyo podría escalar hasta 45 votos. El Gobierno confía además en el acompañamiento de gobernadores aliados como Alfredo Cornejo (Mendoza), Juan Pablo Valdés (Corrientes) y Leandro Zdero (Chaco).
Con el presupuesto como prioridad absoluta, Bullrich pidió cajonear el tema de las vacantes en la AGN. Los nombramientos impulsados en Diputados generaron un cortocircuito con el PRO que derivó en una denuncia motorizada por Cristian Ritondo. Las vacantes que corresponden al Senado deberán esperar. En la Cámara alta, el PRO firmó en disidencia el dictamen oficial y juega al suspenso, una señal ambigua que incomoda al Gobierno. En la Casa Rosada el objetivo es llegar al próximo 9 de enero —fecha en la que deberá afrontar un nuevo vencimiento de deuda— con la Ley de Leyes aprobada y dar una señal de solvencia y control parlamentaria a los mercados.
Artículo 30
En el peronismo concentran esfuerzos en hacer caer el artículo 30, que elimina las metas de financiamiento para la educación, la inversión progresiva en ciencia y tecnología, el fondo para las escuelas técnicas y la inversión para el sistema de defensa nacional.
“Estamos trabajando para bajar el artículo 30”, confirmó una senadora del bloque justicialista, aunque admitió que todavía no pueden garantizar el número necesario para lograrlo. “Yo fui ministro de Educación de San Luis, no puedo aprobar el artículo 30. Fui rector de la Universidad de La Punta, no puedo aprobar el artículo 30”, dijo Salino en declaraciones a Radio Rivadavia.
El interbloque Popular reúne hoy a 28 senadores y podría ampliar ese número con la adhesión de al menos dos radicales. Sin embargo, para voltear el artículo se requieren 37 votos. En este caso las ausencias podrían achicar el número que el peronismo necesita para volver a aguar los planes del oficialismo.
La oposición buscará reinstalar en labor parlamentaria la discusión por la votación. Sino logran imponer la votación por artículo la discusión se trasladará al pleno. El oficialismo buscará defender la votación en particular por capítulo, una forma de tener mayor control para blindar el contenido del presupuesto. Si hubiera algún cambio al texto que se giró de diputados el presupuesto deberá necesariamente volver a la camara de origen. Por las dudas Martin Menem ya le pidió a la tropa libertaria y a sus aliados que el 29 de diciembre estén en Buenos Aires.