Lázaro Báez en el banquillo: arranca el juicio de "la ruta del dinero K" contra el empresario y sus hijos
A las 9.30 el empresario kirchnerista Lázaro Báez enfrentará la primera audiencia de su primer juicio oral
Junto con sus cuatro hijos y otros 20 imputados (entre ellos Leonardo Fariña, Federico Elaskar, Fabián Rossi, Jorge Chueco y Daniel Pérez Gadín) Báez está acusado de haber lavado 65 millones de dólares de la corrupción kirchnerista. La causa es conocida como "la ruta del dinero K".
La imputación. Los juzgarán por:
“haber conformado una estructura jurídica, societaria y bancaria en la Argentina y en el extranjero, con el fin de canalizar, convertir, transferir, administrar, vender, disimular y/o poner en circulación en el mercado fondos de procedencia ilícita" para "convertirlos e integrarlos al circuito económico formal bajo apariencia de licitud, al menos durante el período comprendido entre los años 2010 y 2013".
Concretamente, a Báez lo acusan de tres hechos de lavado de dinero:
La grabación en la financiera "La Rosadita" publicada en un noticiero en la que se ve a Martín Báez, a Pérez Gadín, Fabián Rossi contando más de 5 millones de dólares. US$ 32.800.000 que salieron del país y volvieron en títulos de la deuda pública a Austral Construcciones. La compra de un campo en Mendoza, autos de lujo, un departamento en Barrio Norte y el pago de la fiesta de casamiento de Fariña y Jelinek. La hipótesis de los investigadores es que Lázaro Báez lavó dinero proveniente de fondos de la obra pública que recibió de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
Los jueces del TOF 4 Néstor Costabel, Gabriela López Íñiguez y Adriana Pallioti además deberán analizar durante el proceso la figura del arrepentido de Fariña. Deberán definir si le rebajan o no la pena, en caso de ser condenado, por el aporte que hizo durante la instrucción del juicio.
Quiénes son todos los acusados. Lázaro Báez y sus hijos Martín, Luciana, Leandro y Melina; César Gustavo Fernández; Eduardo Guillermo Castro; Jorge Norberto Cerrota; Fabian Rossi; Federico Elaskar; Alejandro Ons Costa; el valijero Leonardo Fariña; Jorge Oscar Chueco; Daniel Rodolfo Pérez Gadín (contadores de Báez); Julio Enrique Mendoza; Claudio Fernando Bustos, ejecutivos de Báez; Eduardo César Larrea; Santiago Walter Carradori; Walter Zanzot; Cristian Martín Delli Quadri; Sebastian Ariel Pérez Gadín y Juan Ignacio Pisano Costa.
Por qué Cristina Kirchner no está en el banquillo. La ex presidenta está imputada, pero no estará sentada en el banquillo de los acusados porque el juez Sebastián Casanello la indagó, por orden de la Cámara Federal, el 18 de septiembre pasado pero aún falta que resuelva su situación. Hasta ahora, el magistrado viene sosteniendo que no hay evidencia en su contra.
Los números del juicio. Durante el proceso declararán más de 90 testigos. Se prevén penas de hasta 10 años de prisión. Durante la instrucción, el juez Casanello y el fiscal Guillermo Marijuan recuperaron 144 máquinas viales y 2 aviones así como también identificaron bienes por $2.735 millones, que están congelados para su decomiso en caso de que hubiera una condena firme.
Cómo empezó la causa. Se conoció públicamente cuando en el programa Periodismo Para Todos publicaron las confesiones del valijero Leonardo Fariña y Federico Elaskar que confesaron la maniobra. Si bien al principio se desdijo en la justicia, Fariña luego confesó cómo funcionaba el mecanismo de blanqueo y se transformó en arrepentido.
Lázaro Báez está preso desde abril de 2016 cuando su jet privado aterrizó en el aeropuerto de San Fernando. La justicia interpretó que como no había declarado el plan de vuelo había querido fugarse y así justificaron su detención. El empresario K llega al juicio en medio de una gran interna familiar.
La particular defensa de un empresario que admitió haber pagado coimas: "No hice cartelización de obra pública ni estuve en los Panamá Papers"
El dueño de Emepa, Benjamín Gabriel Romero, quien admitió haber pagado coimas durante el kirchnerismo, declaró como arrepentido en el marco de los cuadernos de la corrupción y se diferenció de otros empresarios que figuran en la causa, al afirmar: "Yo no hice cartelización de la obra pública, yo no estuve en el blanqueo, tampoco en el Panamá Papers".
Según las dos declaraciones a la que tuvo acceso Infobae, Romero reconoció que pagó coimas para que el gobierno de la entonces presidenta Cristina Fernández le extendiera el contrato de explotación por peaje que pagan los barcos para circular por el río Paraná, pero también admitió que le pagaba al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime tanto por la hidrovía como por los subsidios ferroviarios.
Qué más dijo. El empresario explicó que le pagaba las coimas a Jaime de forma mensual o trimestral y que no eran de un monto fijo. "Le di dinero en varias oportunidades, no recuerdo el monto del dinero. La relación con Jaime empezó en el año 2003, 2004 o 2005", precisó.
Esta es la ampliación de la declaración que Romero hizo a medidos de agosto cuando había reconocido ante el fiscal Carlos Stornelli haber hecho dos pagos por 600 mil dólares para que Cristina Fernández firmara en 2010 un decreto que le extendiera la concesión de la Hidrovía.
"Yo vi en los medios-dijo Romero- que Roggio manifestó en el marco de un acuerdo de colaboración que su empresa debía pagar a los funcionarios del gobierno anterior el 5% de los subsidios que cobraba. Esto es así.
Esto es cierto, lo puedo confirmar. Son dos temas importantes los que quiero ampliar. Con relación a los Ferrocarriles, yo le daba a Ricardo Jaime el 5% de los subsidios que cobraba. También yo personalmente le daba a Jaime por año de la hidrovía USD 500.000 (quinientos mis dólares), esto fue durante el periodo comprendido entre los años 2004 a 2009; las dos últimas cuotas las entregó Poblete y las recibió Baratta porque Jaime no estaba más. Deseo precisar que el contacto con Ricardo Jaime me lo hizo Néstor Otero. Por otra parte deseo aclarar que mis conversaciones con Jaime comenzaron porque nos habían dejado de pagar.
Se manejan con el terror. Y en ese contexto Jaime me dijo que si no pagaba el 5% no me iban a entregar el subsidio. Jaime era medio ostentoso, pero la relación podría decirse que era cordial, el me decía que los pagos eran para arriba pero no me consta cual era su destino. Los pagos eran normalmente mensuales, el venía a mi casa o yo iba a las oficinas de él, las entregas las percibía Jaime personalmente. Si el Estado me pagaba mensualmente, los pagos a Jaime eran mensuales, porque a veces no pagaban a término para crear terror"
"Cuando Jaime deja la Secretaria de Transporte, los pagos se atrasaron, y fue ahí cuando Schiavi nos pidió el 5%. Entonces los pagos comencé a entregárselos a Schiavi con la misma modalidad que describí, yo generalmente iba a su oficina, él era más escurridizo, prometía pero después no te daba nada, lo que quiero decir es que prometía trabajo y luego nos congeló la tarifa, y el subsidio, solo nos daba para sueldos y combustible el resto debía absorberlo yo.Cuando llega Randazzo arma un equipo que nosotros nos quedamos impresionados, era de 30 o 40 personas, juntaba la gente de Roggio y a la mía, y nos decía que teníamos que solucionar todo que éramos unos inoperantes y nos basureaba. Con Randazzo la relación duro alrededor de un año. Él no nos pidió dinero.
El sistema del pago del 5% se acabó. Finalmente nos sacó los trenes. Nosotros teníamos un fee que tuvimos que dejarlo dentro de la empresa para utilizarlo para el manejo del Ferrocarril".
"Con relación a los pagos que se hicieron en virtud del decreto que comenté en mi declaración anterior-dijo Romero- , esto fue así, tuvimos que entregar 600.000 dólares más los 500.000 dólares que anualmente le debía pagar a Jaime por Hidrovía. Quiero aclarar que estas entregas no eran de una sola vez, sino que las iba otorgando a medida que iba juntando el dinero. Financieramente acomodaba los pagos a los que hice referencia con mis ingresos, de mis ganancias como accionista de la empresa.
Respecto de los pagos que le realizaba en concepto de Ferrovías, también financieramente los acomodaba de mis ingresos personales que como socio percibía. Quiero aclarar que el 5% que debía entregar era de los subsidios que el Estado le otorgaba a la empresa en virtud de los Ferrocarriles".