El Tribunal Electoral retoma el juicio sobre cuentas de campaña de Temer
El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil anunció este martes que el 6 de junio retomará el juicio que puede costarle el cargo al presidente Michel Temer en caso de que sea considerado culpable de financiamiento irregular de la campaña electoral de 2014, cuando fue candidato a vicepresidente de Dilma Rousseff
La corte electoral debe juzgar la fórmula Rousseff-Temer, para la cual la fiscalía electoral pidió condena de pérdida de mandato e inhabilitación electoral por supuestos abusos de poder económico referente a pagos ilegales de la campaña presidencial.
El presidente del TSE, Gilmar Mendes, un juez allegado a Temer, fijó hoy el calendario de cuatro nuevas sesiones entre el 6 y el 8. Las delaciones de los corruptores de la constructora Odebrecht fueron claves para el pedido de la fiscalía electoral de acortar el mandato, ya que confesaron que hicieron aportes ilegales a la campaña.
Además, el publicista de la campaña, Joao Santana, y su esposa Monica Moura, accionista y administradora de la empresa Polis Propaganda, hicieron un acuerdo de delación para evitar la prisión y dijeron que Odebrecht les repasaba dinero supuestamente vinculado a la campaña de 2014.
Temer dijo que apelará cualquier sentencia en su contra y actualmente reclama separar sus cuentas de campaña de las de Rousseff, con el objetivo de colocar responsabilidad en su antigua compañera de fórmula, hoy rival política.
La acción judicial contra la fórmula vencedora de las elecciones fue presentada en 2014 por el candidato derrotado, el socialdemócrata Aécio Neves, quien se presentó con el actual canciller, Aloysio Nunes, como vice. Ambos fueron delatados por los corruptores de Odebrecht como receptores de dinero proveniente de sobornos.
Cuando fue destituida Rousseff el año pasado, Temer se alió al Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) de Neves, que no pudo retirar la demanda.
El subprocurador electoral, Nicolao Dino, dijo que Temer desconocía los arreglos de los que hablan los ex publicistas de la campaña de Rousseff y por eso no pidió su inhabilitación para ocupar cargos políticos por ocho años.
Rousseff calificó de mentirosas las acusaciones en su contra producto de la delación de Santana y Moura.