El ministro de Justicia, Germán Garavano, afirmó que "con el fallo en la mano, definitivamente" eso quedó en evidencia. Sin embargo, sostuvo que la decisión "no es tan negativa como se presenta" y defendió a su colega de Energía, Juan José Aranguren
El ministro de Justicia, Germán Garavano, aseguró este viernes que "con el fallo (de la Corte Suprema) en la mano, definitivamente" el Gobierno cometió un error en el manejo de la actualización de las tarifas de los servicios públicos, aunque sostuvo que la decisión "no es tan negativa como se presenta" y dijo que su colega de Energía, Juan José Aranguren, continuará en su cargo.
Además, admitió que tras la decisión del máximo tribunal, en el Poder Ejecutivo se manejó la posibilidad de dejar liberado al mercado el precio del gas en boca de pozo, "lo que generaría un costo mucho mayor para la gente, con tarifas mucho más altas".
"Era una cuestión controvertida, pero hoy con el fallo en la mano, sí, definitivamente", respondió el funcionario al ser consultado en declaraciones radiales sobre si entendía que se había cometido un error en la aplicación de incrementos en los servicios públicos.
Garavano insistió con que la situación "era realmente controvertida" ya que la obligación de audiencias públicas para establecer el precio del gas en boca de pozo "no está previsto en la ley".
"La Corte misma hace una distinción en situación de mercado y de regulación por parte del Estado, y genera una construcción que en derecho llamamos pretoriana, es decir, algo que no está previsto en la Ley. Y habla de una reglamentación directa de la Constitución. En ese punto, era una cuestión para que resuelvan los tribunales, no es que no se hizo pese a que la ley decía que había que hacerse", explicó.