Los pibes del vóley caen ante Brasil en el camino hacia la semifinal
El seleccionado argentino de vóley entró dormido al tercer set y quedó 25-19 a favor del conjunto local. El primer chico lo había perdido de manera ajustada por 25-22, pero el segundo se lo llevó con superioridad por 25-17. Ahora, Argentina debe ganar el cuarto para seguir con chances.
Los dirigidos por Julio Velasco se clasificaron primeros en el grupo B, luego de ganar cuatro partidos (Irán por 3 a 0, Rusia -campeón olímpico- por 3 a 1, Cuba por 3 a 0 y Egipto por 3 a 0), y perder solamente contra Polonia, actual campeón mundial
Brasil, en cambio, local y favorito, sufrió hasta el último encuentro para saber si entraba a cuartos, ya que en el camino cayó frente a Estados Unidos e Italia, ambos por 3 a 1, y definió el cuarto de la zona con Francia, a quien eliminó tras vencerlo por 3 a 1 en la noche del lunes pasado.
Los argentinos quedaron como los líderes del grupo, algo que nunca habían conseguido en las seis participaciones anteriores -incluso cuando obtuvieron el bronce en Seúl 1988- pero enfrentarán al rival menos pensado, que en el estadio Maracanazinho a pleno y ya sin la presión de quedarse afuera en primera ronda, juega y muy bien.
Brasil, oro en Barcelona 92 y Atenas 2004, plata en Beijing 2008 y Londres 2012, subcampeón del último Mundial de Polonia 2014, dirigido por Bernardo Rezende hace 15 años y protagonista de todos los torneos en la última década, es el claro favorito en los papeles ante los argentinos.
Tal como lo graficó Velasco, "en cuartos somos un caballo que paga 6 pesos". El entrenador platense de 64 años, que en el Maracanazinho fue campeón del Mundial 90 y de la Liga Mundial 95 cuando dirigía a la selección de Italia, con la que obtuvo la medalla de plata en los Juegos de Atlanta 96, confía de todas formas en dar el "batacazo".
Argentina, que siempre fue segundo en Sudamérica por el claro dominio de los brasileños, sorprendió a su clásico rival en tres Juegos Olímpicos (de seis): le ganó en Seúl 88 (en el partido por la medalla de bronce), Atlanta 96 y Sydney 2000 (en cuartos de final).