Cinco casos de jugadores que dejaron la vida en la cancha
A días de cumplirse el primer aniversario de la muerte de Emanuel Ortega, el jugador de 21 años que perdió la vida durante un partido en mayo pasado, la muerte de Micael Favre, vuelve a enlutar al fútbol. ¿A qué se debe este flagelo?
Inesperado
Alrededor del jugador tirado todos siguen en lo suyo, sólo unos pocos a los que un gesto, un movimiento desarticulado o una mirada perdida les hace ruido, se acercan. El resto sigue discutiendo una falta y la cámara, probablemente sin quererlo, registra en un rincón los que serán los últimos minutos con vida de Micael Favre, que se viralizarán en las próximas horas en medios de comunicación y redes sociales.
Cada año la noticia de jugadores que mueren en las canchas van desde ligas amateurs a equipos profesionales. Algunos son víctimas de situaciones desafortunadas de juego, mientras que otros, muchas veces con antecedentes cardíacos o pese a la recomendación médica de dejar de jugar, eligen seguir poniéndose la camiseta bajo su propia responsabilidad y arriesgar literalmente la vida en cada jugada.
Micael tenía 24 años y tenía dos hijos, fue golpeado involuntariamente en la cabeza cuando se disputaba el encuentro por la 7ma. fecha del Torneo Apertura de Colón, en Entre Ríos, entre el local San Jorge y Defensores de Colón
Cuando promediaba el primer tiempo, Favre fue a pelear una pelota con Gerónimo Quintana, que en el fragor de la puja le pegó sin querer al jugador fallecido un rodillazo en la cabeza.
Favre, de San Jorge, se incorporó y se generó cruce, con intercambio de palabras con Quintana, aunque luego apareció en escena el futbolista Favio Larrosa que, según testigos, le habría dado un ligero golpe en la cara que lo hizo caer.
Ya en el suelo el deportista sufrió una suerte de convulsión, perdió la conciencia y fue trasladado hasta el hospital San Roque, donde perdió la vida.
Gentileza del portal 03442. El de Favre sin embargo es sólo en el último de caso de los muchos futbolistas que en distintos tipos de incidentes terminaron perdiendo la vida durante un partido de fútbol.
El año pasado el más resonante fue el de Emanuel Ortega, de 21 años, jugador de San Martín de Burzaco, que entró en coma tras golpearse la cabeza contra la tribuna durante un partido, y terminó falleciendo el 15 de mayo pasado.
Sin embargo no sólo pasa en Argentina. Este mismo mes, el camerunés Patrick Ekeng, quien militaba en el Dinamo de Bucares y tenía 26 años, solo llevaba siete minutos en el campo durante el juego contra el Viitorul Constanta, cuando también perdió la vida.
Ekeng se desplomó sobre el césped sin ningún contacto previo con otro jugador, lo que hizo que el caso fuera todavía más resonante.
Antes de él, el último caso de muerte de un jugador de fútbol profesional tras un ataque al corazón se remontaba al 30 de abril de 2015 con Gregory Mertens, defensa del Lokeren (1ª división belga), que murió tres días después de desplomarse en el campo de juego.
Uno de los casos más resonantes pero yendo más atrás en el tiempo fue el de otro camerunés, Marc Vivien Foe, que falleció también en pleno partido, durante un encuentro contra el combinado de Colombia por la copa Confederaciones en 2003.