Arroyo Salgado volvió a insistir con el cambio de su custodia - EsChaco.com - Resistencia

CASO NISMAN

Viernes, 17 de julio de 2015

Arroyo Salgado volvió a insistir con el cambio de su custodia

La incertidumbre en torno a la custodia de Sandra Arroyo Salgado sigue sin zanjarse. Hace ya meses que la jueza federal de San Isidro desconfía de los policías que la siguen a sol y sombra, sumida en una paranoia descomunal desde que su ex marido, el fiscal Alberto Nisman, apareció muerto en el baño de su departamento de la torre Le Parc, en Puerto Madero, en la madrugada del lunes 19 de enero.

El recelo con sus custodios escaló tanto que la magistrada volvió a pedir nuevos cambios en sus guardaespaldas. Esta vez le acercó a la Justicia el nombre de un comisario que, según ella, debería liderar a los efectivos que la cuidan. Se trata de Carlos Filgueiras, de la delegación de Tucumán de la Policía Federal, que, según pudo saber Infobae, habría comenzado a tramitar su retiro desde hace algunos meses.

Quien escuchó a mediados de la semana pasada el planteo de Arroyo Salgado fue el juez Luis Rodríguez, a cargo de la investigación por una secuencia de mails amenazantes recibidos por ella y por su ex marido antes de su muerte. Rodríguez, bajo cuyo mando también está la custodia de su colega, tramita además las diligencias en torno a los peritajes con los que busca determinar el origen del punto negro en la frente de Nisman en una fotografía de la revista Noticias, recibida por la magistrada un día antes del fallecimiento del fiscal.

Tras el pedido de Arroyo Salgado, el juez libró un oficio al Ministerio de Seguridad de la Nación en el que ordenó una junta de los funcionarios con las fuerzas de seguridad para canalizar el planteo. La reunión entre referentes de dicha dependencia, del Ministerio de Seguridad bonaerense y de las policías Federal y de la provincia de Buenos Aires tuvo lugar en la tarde de ayer. Según le confiaron a este portal fuentes que participaron del encuentro, las autoridades habrían accedido a aceptar el pedido de la jueza de San Isidro. Para eso, el comisario Filgueiras debería dar marcha atrás con la tramitación de su retiro. El policía y la magistrada trabajaron juntos tiempo atrás.

Las quejas alrededor del cuerpo de custodios de Arroyo Salgado no son nuevas. A principios del mes pasado las había escuchado de primera mano la ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, en una reunión mantenida con la magistrada en el despacho de la funcionaria, en el último piso del edificio de Gelly y Obes al 2200. La ex mujer de Nisman le confesó allí a la ministra la desconfianza en su custodia, y manifestó por primera vez la posibilidad de sugerir ella misma al que encabece ese séquito de efectivos policiales. En marzo, el número de policías que la acompaña a ella y a su familia había sido aumentado considerablemente.

Desde la muerte del ex fiscal de la unidad AMIA, la rutina de la jueza se transformó en un calvario. Además de los reiterados planteos por su seguridad, cambió a mediados de junio a sus abogados patrocinantes: abandonó a los defensores designados por el Estado que la asistían como querellante en el expediente en el que todavía se intenta dilucidar qué pasó con Nisman en aquella madrugada de enero, y se aferró a letrados privados. Eligió al estudio de Manuel Romero Victorica. Y desde hace varias semanas pasa la mayor parte de sus días en la casona familiar del country Highland, en la localidad bonaerense de Pilar.