Piden informes sobre el impacto de agro químicos en Avía Terai
La investigación vincula la causa de las enfermedades con el modelo agropecuario. “Relación entre el uso de agroquímicos y el estado sanitario”, es el nombre de la investigación, de 68 carillas, que llevó 2051 encuestas en el territorio, utilizó datos oficiales y fue realizado por seis médicos, licenciados en enfermería y geógrafos.
La Cámara de Diputados de la Nación RESUELVE Pedido de Informes: Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional para que en los términos del art. 100 inciso 11 de la Constitución Nacional, a través del Ministerio de Salud; de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable y demás organismos competentes en la materia, informen a la H, Cámara de Diputados de la Nación acerca de los siguientes puntos vinculados al regado masivo con agroquímicos que provoca enfermedades respiratorias y cancerígenas en los vecinos de Avia Terai, departamento Independencia, provincia del Chaco. 1.- Precisar si obran datos estadísticos que indiquen que el 31,3 % por ciento de los fallecimientos ocurridos en la localidad de Avia Terai (entre 2010 y 2013 fueron a consecuencia del cáncer, cuando el promedio nacional oscila entre el 18 y el 20 por ciento. 2.- Referir qué medidas de emergencia se han adoptado en esta población ubicada en el centro geográfico de la Provincia del Chaco para prevenir enfermedades respiratorias y linfáticas, nacimientos con malformaciones genéticas, formaciones tumorales, mal de Parkinson. 3.- Especificar las políticas de prevención que se hallan en estudio o ejecución para evitar que pesticidas y herbicidas entre ellos: glifosato, endosulfan, clorpirifos, glifosato, paraquat, dimetoato, lambdaciaotrina, metamidofos, cipermetrina y carbendazim que se arrojan por medio de aero-aplicaciones o con "mosquito", sean aplicados observando la prohibición de fumigar dentro de los 400 metros del límite del radio urbano. 4.- Establecer si existen estudios científicos que demuestren el efecto tóxico provocado por el contacto permanente la fumigación con agroquímicos en Avia Terai, tanto en los cultivos de soja como de algodón transgénico, especialmente si los casos de tumores y las malformaciones congénitas pueden ser asociados a la exposición con fitosanitarios, herbicidas y fertilizantes. 5.- Referir la gravedad de la contaminación de las napas freáticas en la localidad de Avia Terai y las medidas que se han adoptado tendientes a cesar la fuente emisora de los perjuicios. 6.- Puntualizar si existen actuaciones tendientes a acreditar si los residuos de la empresa Genética Mandiyú son arrojados a una calle del pueblo de Avia Terai y si dicha empresa ha sido controlada frecuentemente y si posee asimismo estudios de impacto ambiental. 7.- Referir si se poseen investigaciones científicas que demuestren contaminación ambiental por fumigaciones con agroquímicos en las localidades de Campo Largo, Napenay y La Leonesa, refiriendo las acciones adoptadas para prevenir enfermedades y reducir el grado de afectación a la salud de las personas.
FUNDAMENTOS Señor Presidente: El día 10 de mayo del corriente año el diario madrileño ABC publicó una nota referida a Avia Terai, una pequeña población rural de la provincia de Chaco (5546 habitantes), rodeada por inmensos campos de algodón transgénico, denuncia que el regado masivo con agroquímicos de esos cultivos provoca desde hace más de diez años enfermedades respiratorias y cancerígenas en los vecinos. El pueblo fue visitado por los viajeros de «Chaco Ra'anga», proyecto en el que 12 científicos y artistas recorren durante un mes la región del Gran Chaco sudamericano, la segunda zona boscosa más extensa de Sudamérica, que se extiende por Argentina, Bolivia y Paraguay. Aixa, habitante de Avia Terai, tiene 8 años y todo su cuerpo cubierto de manchas y verrugas negras. Hace pocas semanas volvió de Buenos Aires, donde le extrajeron cuatro tumores de la espalda, pero los médicos aún no han podido comprobar el origen de su extraña enfermedad. Son necesarios costosos estudios moleculares para que los científicos puedan entender de dónde proceden esos tumores, marcas y sarpullidos que, como ella, otros tres niños del pueblo también tienen en su piel, según explicó a Efe la médica María del Carmen Seveso, integrante de la Red de Salud Popular Ramón Castillo. Seveso y algunos de los pobladores del lugar opinan que los constantes regados con agroquímicos y los residuos de una de las principales fábricas de semillas transgénicas del país, llamada Genética Mandiyú y ubicada en la localidad hace 17 años, son los que provocan la aparición de estas enfermedades en la zona. «Antes de la llegada de los cultivos transgénicos, nunca se había visto nada parecido», manifestó Seveso. Los campos de algodón transgénico son regados cada semana desde hace más de una década con agroquímicos compuestos con glifosato, un pesticida que la Organización Mundial de la Salud (OMS) etiquetó como «cancerígeno» el mes pasado. A menos de diez metros del patio de la casa de Aixa, en el humilde barrio de viviendas construidas por el Estado hace tres años, se encuentra un hangar desde donde cada día despegan avionetas para regar los campos con agroquímicos. La pequeña escuela del barrio tiene una bandera blanca en su tejado. La puso la maestra que, impotente, ya no sabe cómo proteger a los niños cuando el avión expande el veneno. «Siempre es lo mismo, el avión tira el veneno y no se puede estar ni afuera ni adentro. Los niños se sofocan, tienen dolores de garganta. Viven enfermos», dijo a Efe Olga Toledo, que lleva a sus seis hijos a esa escuela, y vive a unos pocos metros de la familia de Aixa. Aixa juega con sus hermanos en el salón de la casa, va y viene, sin parar de sonreír, alrededor de su madre, Silvia, que explica a Efe que su hija está entre las primeras de su curso, que ayuda mucho en la casa y que no tiene ningún complejo por sus manchas, que se extienden por sus manos, brazos y rostro. Una siniestra paradoja se ve en los patios de muchas de las casas de los vecinos del humilde barrio construido frente al campo de algodón. Bidones apilados, blancos y azules, los mismos que se usan habitualmente en el campo para el traslado de los agroquímicos, son aprovechados por las familias para almacenar el agua que consumen. Según la doctora Seveso, los residuos de la empresa Genética Mandiyú son arrojados a una calle del pueblo. «Tengo fotos de eso, y lo notable es que la empresa nunca tuvo un control, ni un estudio de impacto ambiental. Nunca se comprobó la salud de los trabajadores, cuando hay personas que, desarrollando trabajos administrativos, sufren de enfermedades respiratorias y de la piel», dijo. «Todo lo que se maneja en el ambiente es tóxico», explicó Seveso, quien aseguró además que en las últimas dos décadas han aumentado en la zona los nacimientos de niños con enfermedades linfáticas y malformaciones. El proyecto Chaco Ra'anga está realizado en el marco de ACERCA: Programa de capacitación para el desarrollo en el sector cultural, financiado por la Cooperación Española y en colaboración con la Red de Centros culturales y la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP) (Fuente: ABC de Madrid). El casco urbano de Avia Terai está, literalmente, rodeado de cultivos de soja y girasol que son fumigados entre diez y doce veces al año. Un estudio científico confirmó la denuncia de vecinos: el 31,3 por ciento de la población relevada declara haber tenido algún familiar con cáncer. Los muy altos índices de cáncer, y también de discapacidad, se repitieron en otras tres ciudades cercadas por campos transgénicos: Campo Largo, Napenay y La Leonesa. Así lo reveló un estudio interdisciplinario, realizado durante un año y auspiciado por el Ministerio de Salud de la Nación. La investigación vincula la causa de las enfermedades con el modelo agropecuario. “Relación entre el uso de agroquímicos y el estado sanitario”, es el nombre de la investigación, de 68 carillas, que llevó 2051 encuestas en el territorio, utilizó datos oficiales y fue realizado por seis médicos, licenciados en enfermería y geógrafos. En el ingreso a Avia Terai se ubica una semillera transgénica (Mandiyú) y una agroquímica (Ciagro), con campos experimentales. En la entrada al pueblo sobresale una pista de aviones fumigadores. También está presente la multinacional cerealera Bunge, con carga-descarga de camiones. En Avia Terai se entrevistó a 390 personas. El 31,3 por ciento de la población declaró haber tenido algún familiar con cáncer en los últimos diez años. “En el Centro Integrador Comunitario (CIC) nos entregaron un censo realizado por las mismas mujeres del pueblo que solicitan una escuela para discapacitados. Incluye a los menores de 20 años de sólo la planta urbana, y contaron 101 niños y jóvenes con discapacidad”, señala el trabajo. En la localidad de Campo Largo, el 10 por ciento de las mujeres y el 15 por ciento de los hombres manifestaron tener algún tipo de discapacidad. El 29,8 por ciento reconoció tener familiares con cáncer en los últimos diez años. En Napenay, el 20 por ciento de los hombres manifestó tener algún tipo de discapacidad, y el 38,9 por ciento señaló la existencia de algún familiar con cáncer. En La Leonesa, zona arrocera, el 27,4 por ciento de la población declaró tener familiares con cáncer. “Las cuatro localidades que se han caracterizado como asentamientos en los que se desarrolla el modelo agroproductivo, empleando los paquetes tecnológicos que incluyen semillas transgénicas y empleo de agroquímicos, tienen respuestas por encima del 20 y hasta el 38 por ciento, mientras que las dos localidades caracterizadas como ganaderas arrojan valores muy bajos”, alerta la investigación. Para su reporte epidemiológico, la investigación tomó como fuentes de información estudios de Dirección de Estadística Sanitarias del Ministerio de Salud de Chaco, el Registro de Tumores de Chaco, del Servicio de Neonatología del Hospital Perrando y del Hospital 4 de Junio, y las encuestas propias en el territorio. Y explicaron que priorizaron los casos de tumores y las malformaciones congénitas porque “se asocian a la exposición con agroquímicos”. Los productos de mayor uso en la zona son endosulfan, clorpirifos, glifosato, paraquat, dimetoato, lambdaciaotrina, metamidofos, cipermetrina y carbendazim, entre otros. El trabajo detalla bibliografía científica que advierte de malformaciones y cáncer en zonas con uso intensivo de agrotóxicos, recuerda que la aparición de malezas resistentes llevó a que “con el fin de sostener la productividad se aplican cantidades cada vez mayores de agroquímicos”, y recuerda que los más afectados son niños y mujeres embarazadas. Alejandra Gómez, de la Red de Salud Popular Ramón Carrillo, trabaja junto a poblaciones fumigadas de Chaco y no duda: “Se sigue priorizando la ‘productividad’ y el rendimiento de los agronegocios sin tener en cuenta los costos sociales y ambientales, ni la salud y la vida. No se cumplen las leyes y el Estado sigue ausente en materia ambiental. Debe quedar claro que junto al avance de la frontera agrícola avanza el desmonte y las enfermedades en la población”. La investigación cita estudios científicos y afirma las consecuencias del modelo: “Reducción de la fertilidad masculina, enfermedades neurológicas, reducción del crecimiento, anormalidades fetales, fatiga crónica en niños y mal de Parkinson. También está contribuyendo enormemente al incremento del índice de cáncer, ya que los residuos de pesticidas están entre las tres mayores causas de cáncer”. En el capítulo final, los investigadores afirman que “se puede compatibilizar el desarrollo de los pueblos con la salud y la educación, preservando el territorio para generaciones futuras”, recuerda el fallo judicial que frenó fumigaciones en la localidad de La Leonesa, pero advierte que en muchas otras ciudades “la población aún sigue esperando y por ello creemos que se debe actuar de forma más rápida frente a situaciones en las que se vulnera la salud”. Destaca que en el país se han logrado “erradicar muchas enfermedades que durante años causaron muertes y postergaron”, y revela el porqué de la investigación: “No queremos quedar silenciosos frente a nuevas amenazas” (Fuente: Darío Aranda, diario Página 12). La preocupación que evidencian los vecinos de Avia Terai, se halla justificada con el elevado número de decesos causados por cáncer. Es por ello, que solicito el acompañamiento de mis pares a fin de aprobar el presente pedido de informes. Dr. Alberto Asseff Diputado de la Nación