Aportes de la UNNE al ordenamiento territorial en la región
Ante el crecimiento urbano de ciudades de la región del NEA, desde la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) se trabaja en la promoción del ordenamiento urbano como una herramienta para regular el uso y la ocupación del suelo
Las limitadas políticas efectivas de ordenamiento territorial en la región NEA han contribuido al crecimiento de tramas urbanas marcadamente supeditadas a las oportunidades e iniciativas que facilitan las leyes de mercado, a pesar de ciertas condicionantes naturales de cada sitio y el consecuente impacto de las transformaciones sobre los intereses colectivos y el territorio urbano.
El Ordenamiento Territorial constituye una herramienta de la planificación destinada a orientar el proceso de producción social del espacio, mediante la aplicación de medidas que tienen por finalidad la mejora de la calidad de vida de la población.
Con este concepto se formuló el proyecto de Ley Nacional de Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo, por el Consejo Federal de Planificación y Ordenamiento Territorial, hace algunos años. Sin embargo, hasta la fecha no se ha aprobado, por lo cual Argentina no cuenta aún con una legislación nacional en este sentido.
Frente a dicho escenario, desde la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) se trabaja en la promoción del ordenamiento urbano como una herramienta para regular el uso y la ocupación del suelo.
El Instituto de Planeamiento Urbano y Regional – Brian Alejandro Thomson (IPUR-BAT) de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo viene estudiando, desde hace ya varios años, la dinámica de las transformaciones urbanas en diversos municipios de la región, las tendencias reales, los contextos en que se desarrollan, los conflictos derivados de esas transformaciones, promoviendo a la vez la discusión en torno a la utilización de diferentes instrumentos de planificación y gestión urbana que contribuyan a generar conocimientos y experiencias concretas para el abordaje de las crecientes necesidades y complejidad de la problemática.
A través de diversos proyectos de investigación y extensión, se han podido viabilizarrequerimientos de planificación, de manera de aportar a una mejor comprensión del fenómeno urbano en general y responder a cada caso en particular, a partir del diseño de herramientas que incidan en su desarrollo, en un mejor funcionamiento de los diferentes asentamientos, la expansión urbana ordenada y sustentable, la densificación de áreas aptas que cuenten con los servicios de infraestructura básicos, entre otros aspectos, a fin de promover el desarrollo de instrumentos aptos, factibles de ser aplicados para revertir la situación observada.
“El ordenamiento territorial basado en estudios integrales permite territorializar los proyectos, regulando los usos del suelo, determinando áreas que se encuentran en mejores condiciones de ser urbanizadas, optimizar la traza y funcionamiento de los servicios públicos, definir áreas prioritarias de desarrollo y otras de interés ambiental, productivo, histórico o turístico y las más diversas alternativas de crecimiento de las ciudades, siempre en un marco de eficiencia y desarrollo sustentable” explicó el arquitecto Carlos Scornik, director del Instituto mencionado.
Este docente-investigador, junto a un equipo interdisciplinario de profesionales, dirige actualmente el proyecto “Políticas urbanas en las provincias de Corrientes y Chaco. Planificación, gestión y evaluación de sus procesos de urbanización” e integran una “Red de Cátedras de Urbanismo” con universidades nacionales y extranjeras, que resumen la relevancia otorgada a la planificación urbana como una prioridad en esta zona del país.
Cabe señalar que recientemente el grupo obtuvo la financiación, por parte de la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación, de dos proyectos en Redes Interuniversitarias: la denominada “Políticas de Revitalización de Áreas Metropolitanas”, con la participación de las Universidades Nacionales de Rosario, Litoral y la UNNE con una de Jakarta (Indonesia) y la otra red para “El estudio y análisis comparativo social y político de la Ley de Emergencia Vial de la Provincia de Santiago del Estero” con la Universidades Nacional y Católica de Santiago del Estero y la Universidad del Valle de Bolivia.
En los últimos años han elaborado trabajos de Extensión Universitaria en la definición de Planes de Ordenamiento Territorial en distintas localidades de Chaco como Machagai, Presidencia Roque Sáenz Peña y Fontana, así como de la provincia de Corrientes, tal el caso de Paso de los Libres e Ituzaingó.
“Las experiencias en esas localidades aportaron diagnósticos y potencialidades de la realidad en ciudades intermedias de la región, que enfrentan un proceso de crecimiento demográfico y territorial con problemas de escaso ordenamiento sustentable” explicó el investigador.
Señaló también, que la problemática socioeconómica de la región es afectada por un sinnúmero de factores exógenos, a los que se suman cuestiones propias de la administración local, que llevaron a que las ciudades se vean limitadas para materializar un desarrollo local más armónico, sustentable y eficiente.
Algunos de los principales problemas identificados son la irregular tenencia de la tierra, las ocupaciones de áreas vulnerables, el crecimiento del tránsito, su insuficiente control y la débil educación vial, localización de los principales equipamientos –habitacionales, comerciales, industriales, de servicios, educativos, de salud, la falta de recursos humanos calificados para la planificación, la inseguridad, así como la escasa previsión de obras de infraestructura básicas que motoricen su desarrollo a futuro, entre otros.
“En un medio donde los actores locales, provinciales y nacionales son tan poco proclives a practicar la planificación integral en zonas claves de su territorio, resulta imprescindible fortalecer los instrumentos existentes así como promover nuevos y diversos mecanismos de planificación y gestión donde converjan cuestiones de largo y mediano plazo con las urgencias diarias o cotidianas de los municipios, de modo de lograr en forma efectiva el desarrollo sustentable local y regional del NEA” sostuvo Scornik.
“Justamente, una de las falencias principales detectadas es la ausencia o dificultad de coordinación y complementación de acciones entre los gobiernos locales y provinciales, así como con el Estado Nacional, lo que se traduce en la escasa concreción de acciones holísticas y participativas, sustentables en el tiempo y en diferentes ámbitos.
Deben destacarse como una interesante excepción, los Programas de Mejoramiento Barrial (PROMEBA) que viene implementándose hace más de una década, con la participación de los tres niveles de gobierno y que están dando buenos resultados” señaló.
En ese sentido, Scornik reiteró la importancia de poder contar con una Ley Nacional de Ordenamiento Territorial en Argentina, así como en las provincias del NEA que contribuyan a generar una doctrina urbanística acorde al proceso de modernización que nos motoriza, teniendo en cuenta o partiendo de una visión multidimensional, sustentable que involucre a la ciudadanía.
“En España, así como en diferentes países latinoamericanos hay leyes nacionales y provinciales que orientan y obligan a los municipios a trabajar en forma racional y continua.
En Argentina al no haber legislación el ordenamiento territorial queda librado a la voluntad de las comunas que muchas veces no cuentan con los medios y la continuidad requerida para tal tarea” comentó.
Recordó que desde hace ya varios años se vienen discutiendo proyectos de Ley de Ordenamiento Territorial, incluso se realizó un Taller convocado por el Ministerio de Planificación Federal de la Nación y la Provincia en mayo de 2012, donde se debatieron diferentes aspectos contenidos en el proyecto oficial pero, no obstante, no se realizó su presentación al Congreso de la Nación. “Es mejor tener la ley como plantea el proyecto, que seguir sin ella” dijo Scornik.
Señaló que contar con una ley nacional y su correlato en normativas provinciales, sería determinante, por ejemplo, para abordar el proceso de "metropolización" que ya es una realidad en varias ciudades de nuestro país y en particular en la región.
Ejemplificó que el Gran Corrientes y el Gran Resistencia desde el punto de vista funcional están integradas como región metropolitana. Sin embargo, legal y administrativamente no tienen vinculación alguna, a pesar de los acuerdos y otros intentos realizados en distintas oportunidades.
De existir una ley de ordenamiento territorial, las distintas jurisdicciones con competencia en este amplio territorio y especialmente el conjunto de los centros urbanos comprendidos en el mismo, deberían integrarse con cierta formalidad y diseñar una agenda de trabajo que aborde las problemáticas comunes y requiera el tratamiento de acciones conjuntas, como pueden ser, por ejemplo, la optimización de sus recursos ambientales y culturales, funcionamiento, expansión, movilidad, etc. en forma coordinada, integrada y continua.