Salud difunde pautas sobre el consumo de alcohol responsable en la previa
Desde el Ministerio de Salud Pública destacan que “la previa” es la forma más común de consumo episódico excesivo de alcohol por parte de los jóvenes, ya que se caracteriza por la ingesta de una gran cantidad en un corto período de tiempo.
Esta práctica puede ser peligrosa por lo que sugieren a padres y adultos acompañar y aconsejar a los adolescentes sobre sus consecuencias, así como promover el consumo moderado y responsable.
La referente de la Dirección de Salud Mental, María Belén Ayala Torales, explicó que las bebidas alcohólicas son sustancias psicoactivas que afectan a las personas en su sistema nervioso central, en la mayoría de los órganos del cuerpo, como así también en los vínculos sociales que mantienen. Pueden modificar el ánimo, la memoria, el pensamiento, las sensaciones y la voluntad.
“Este tipo de bebidas tienen la particularidad de generar cambios en el organismo, como en el comportamiento de cada uno”, expresó, para luego considerar que “si bien la persona puede sentirse relajada con algo de alcohol, en la medida que aumenta la cantidad consumida, disminuyen las posibilidades de comunicación y la conducta racional”.
A raíz de ello, no dudó en aseverar que la práctica es “peligrosa” porque aumenta el riesgo de accidentes de tránsito, intoxicación etílica, violencia y sexo no seguro. Al momento de conducir embota los sentidos disminuyendo la capacidad de atención normal y crea una falsa sensación de seguridad que predispone a excesos de velocidad y a todo tipo de violaciones a las normas de seguridad en el tránsito.
En el plano de las prácticas sexuales, “causa que la persona se sienta desinhibida y así, puede llevar a mantener relaciones sexuales sin protección, que pueden generar embarazos no planificados o enfermedades de trasmisión sexual”, sostuvo.
Promover el consumo responsable
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que unos 320 mil jóvenes de entre 15 y 29 años mueren cada año por causas relacionadas con el consumo de alcohol, cifra que representa un 9 por ciento de las defunciones en ese grupo etario. "Debemos tener en cuenta que en el caso de los adolescentes, por cuestiones físicas y biológicas que se relacionan con su etapa de desarrollo, se desaconseja totalmente el consumo de alcohol", aseguró Ayala, tras pedir a los adultos “que no sean cómplices de prácticas que lleven a los jóvenes a conductas inadecuadas, porque en menores todo consumo es de riesgo”. Finalmente, aconsejó a padres, referentes sociales y trabajadores de la educación y la salud brindarles a los adolescentes toda la información y acompañamiento necesario sobre las consecuencias del consumo de alcohol. Y lo más importante, “escucharlos y generar espacios de diálogo con ellos, problematizar que no es necesario tomar alcohol para tener onda, ser aceptado o divertirse”.
Recomendaciones para jóvenes
En este sentido, la cartera sanitaria elaboró una serie de recomendaciones destinadas específicamente a los jóvenes, en las que brinda consejos para aquellos que consuman alcohol y sus acompañantes: • No beber con el estomago vacio, se debe comer algo antes y mientras se toma algo. • Buscar y reconocer previamente, frente a cada ocasión, el límite personal y responsable de alcohol. • El alcohol deshidrata, por ello es importante tomar agua al mismo tiempo. Se torna menos nocivo si la última vuelta es de agua o jugo. • No mezclar alcohol con éxtasis, aumenta el riesgo cardíaco y la deshidratación. • No mezclar alcohol con viagra. Esto puede disminuir el efecto eréctil de la droga y producir algún accidente cardiovascular. • Evitar el consumo de alcohol si se padece algún problema de salud como diabetes, hepatitis, asma, o alguna cardiopatía. • Evitar la ingesta de alcohol en caso de embarazo, periodo de lactancia o buscando un embarazo y estando al cuidado de niños.
Si un amigo tomó de más:
• Evitar que maneje un vehículo. • Llevarlo a un lugar tranquilo y ventilado. • Si se descompuso o se desmayó, ponerlo de costado para que no se ahogue en caso de vomitar. • Aflojarle las ropas y mantenerlo abrigado. En caso de darle un baño, que sea de agua tibia. • Debe permanecer acompañado. • Ofrecerle y que beba mucha agua.