Escala el escándalo en la Policía por la droga robada y cruje la interna en el gobierno de Zdero
El caso de los siete narcopolicías descubiertos mientras escndían bolsas con cocaína a metros del ministro Matkovich, del jefe de Policía Romero y el juez federal Mianovich recién comienza. Es el episodio más grave en una seguidilla de crisis que incluye fugas reiteradas y graves hechos de presunta corrupción.
La crisis en el Ministerio de Seguridad y la Policía del Chaco escaló a su punto más álgido con la detención ayer de siete efectivos de la Dirección de Drogas Peligrosas, sorprendidos intentando robar nueve kilos de cocaína durante una quema oficial en Colonia Benítez.
El hecho, calificado de "bochornoso y patético" por el juez federal Ricardo Mianovich, ocurrió a plena luz del día, a pocos metros del ministro Hugo Matkovich, del jefe policial Fernando Romero y del propio magistrado.
Pese a la gravedad, que ya es noticia nacional, el gobernador Leandro Zdero mantiene un llamativo silencio público aunque se supo que mantuvo acaloradas discusiones con la cúpula policial y parte de su gabinete.
La maniobra fue descubierta in fraganti por un secretario judicial, quien notó que un policía llevaba una caja con nueve panes de droga hacia una camioneta, durante el procedimiento de quema de estupefacientes que se realizó -y debió interrumpirse intempestivamente- en Colonia Benítez en lo que pretendió ser un evento mediático que terminó mal.
Al recuperar la caja, faltaba un kilo. Una requisa posterior halló el faltante y otros ocho kilos más, ocultos en mochilas y bajo el asiento de un móvil policial. "Los controles internos no están funcionando", sentenció Mianovich.
Este escándalo es la punta de un iceberg de una gestión de Seguridad jaqueada por crisis recurrentes. Apenas cuatro días antes, la Barbi, una peligrosa delincuente, se volvió a fugar, esta vez de un hospital de Resistencia. Ya se había escapado de una comisaría en noviembre de 2024, y en ambas ocasiones fue recapturada no por la policía chaqueña, sino por fuerzas de Paraguay y Corrientes, evidenciando serias fallas.
La lista de hechos que desnudan la crisis es extensa: la muerte del agente Agustín Duarte tras un entrenamiento extremo; policías detenidos por pedir coimas a cambio de no secuestrar motos; el escándalo del comisario Melchiori, acusado de agredir a médicos cordobeses solidarios en Taco Pozo; agentes filmados ingiriendo cocaína en un patrullero en la zona del Aeropuerto de Resistencia; y un video que mostró a personal de una comisaría de Sáenz Peña borracho durante el servicio.
Ante el nuevo y gravísimo episodio, el gobierno analiza a contrarreloj un enroque en la cúpula de Drogas Peligrosas. Fuentes indican que Zdero habría dado un ultimátum a sus funcionarios: "Arreglen esto o busquen otro trabajo".
La interna por el control del área de Seguridad y la búsqueda de responsables parece haber comenzado, mientras la credibilidad de la fuerza se desmorona.