Zdero vetó la Ley Chaqueña de Cannabis, aprobada hace menos de un mes por unanimidad
Con un extenso veto basado en argumentos legales y de superposición con la normativa nacional, el gobernador rechazó la creación de una agencia provincial que buscaba regular, controlar y potenciar la cadena de cannabis medicinal y cáñamo.
El gobernador Leandro Zdero decidió vetar totalmente la ley que creaba la Agencia Chaqueña de Cannabis y Cáñamo (ACCYC), una norma aprobada hace menos de un mes por unanimidad en la Legislatura y que buscaba ordenar, controlar y desarrollar la cadena productiva del cannabis medicinal y el cáñamo industrial en la provincia.
En una extensa comunicación dirigida a la presidenta de la Cámara de Diputados, Zdero justificó su decisión alegando que la ley invade competencias federales, se superpone con la Ley Nacional 27.669 y crea un tributo similar al IVA, violando el régimen de coparticipación. Según el mandatario, la norma “genera riesgos institucionales” y podría exponer al Estado provincial a litigios por “exceso de competencia”.
Sin embargo, el veto desoye por completo el espíritu y los objetivos centrales de la ley, que fue presentada como “un paso clave hacia el desarrollo sostenible”.
Según sectores especializados en la temática, la norma buscaba “ordenar la actividad, impulsar la producción local y sumar una perspectiva social” en un sector de crecimiento global.
Su eje era el control estatal para sacar la actividad de la informalidad, garantizando “seguridad y reglas claras para productores y consumidores”, al tiempo que priorizaba a cooperativas, pymes y pequeños productores para democratizar la cadena de valor.
El diputado impulsor, Juan José Bergia, había destacado que con esta ley -aprobada en noviembre de este año- “el Gobierno tiene una herramienta fantástica para generar trabajo genuino”, enfatizando que se votaba “Estado o descontrol, salud pública o riesgo, inclusión social o clandestinidad”.
La normativa no solo apuntaba a la trazabilidad y seguridad sanitaria, sino también a “aumentar la recaudación” y abrir oportunidades productivas en toda la provincia, rompiendo con la idea de que el único empleo posible es el estatal.
Al bloquear la creación de un marco regulatorio propio, Zdero no solo frena una oportunidad de desarrollo sostenible e inclusivo, sino que deja en un vacío legal a quienes ya producen o necesitan acceder al cannabis medicinal en el Chaco.
En lugar de articular con la Nación para adaptar el marco federal a la realidad local, el gobernador optó por una salida conservadora que prioriza la “seguridad jurídica” por sobre la innovación productiva y la salud pública. Una vez más, la provincia pierde la chance de sumarse a una industria con futuro.