Recurre a la Legislatura para cubrir el rojo provincial
Lunes, 8 de diciembre de 2025
Dos años de gestión y más deuda: Zdero busca otro salvataje financiero
Al cumplir dos años de gestión, el gobernador recurre a la Legislatura para otro “salvataje” financiero que implica el 7% del presupuesto total. Y lo hace para cerrar un 2025 con sueldos congelados, fuerte endeudamiento con Nación a través de los polémicos adelantos de coparticipación, despilfarro en festivales y pauta publicitaria y triplicar su planta de personal político.
El gobernador Leandro Zdero, a apenas dos años de asumir al frente de la Provincia, salió hoy de manera desesperada a buscar otro salvataje económico: presentó ante la Cámara de Diputados un proyecto de ley para endeudar al Chaco por $300.000 millones, un monto que representa aproximadamente el 7% del presupuesto provincial total para 2026.
La urgencia del gobernador es tal que requirió de apuro una sesión extraordinaria ante la Legislatura.
La iniciativa, lejos de ser una solución estructural, busca paliar la reconocida por el propio mandatario como “crítica situación financiera” generada por una administración caracterizada por el despilfarro en festivales artísticos, pauta publicitaria y crecimiento de los contratos para el personal político que responde al libertarismo-radical, mientras recorta bonificaciones y niega aumentos salariales a empleados públicos esenciales como policías, médicos, enfermeros, docentes y trabajadores de la administración central y sus entes autárquicos.
El pedido de endeudamiento masivo a la Legislatura llega en un contexto donde la provincia ya arrastra costosos adelantos de coparticipación solicitados al gobierno nacional, cuyos intereses ahora deben ser abonados, agravando la presión fiscal. Este escenario evidencia la falta de planificación y la mala administración de recursos, que priorizó el gasto discrecional sobre el cumplimiento de obligaciones básicas con proveedores y contratistas.
Mientras los trabajadores estatales sufren el congelamiento salarial, el Ejecutivo propone una "solución" financiera que traslada el costo del ajuste a los acreedores mediante bonos a largo plazo, excluyendo además de este canje a los créditos laborales. La medida consolida un patrón de gestión que posterga los problemas de fondo y profundiza la dependencia del endeudamiento.