Denuncia contra FM Plus de Plaza deja a 15 familias sin sustento y a una comunidad sin voz
Según relató públicamente el titular de la radio, Diego Teruel, la denuncia fue impulsada después de que la emisora intentara cobrar pautas publicitarias de campaña a candidatos del gobierno provincial, un servicio legítimo y habitual para el sostenimiento económico de cualquier medio de comunicación.
Lo ocurrido no puede considerarse un hecho aislado ni menor.
Se trata de un nuevo episodio que refleja un clima alarmante, donde el derecho a la información y la libertad de expresión atraviesan una crisis profunda en el Chaco..
Un cierre que golpea a familias y a toda una comunidad
Teruel explicó al aire que 15 personas presentaron una denuncia ante ENACOM sin medir consecuencias, provocando que ahora 15 familias queden sin su fuente de ingreso, truncando años de trabajo sostenido de una emisora que forma parte esencial del entramado comunicacional del interior provincial.
FM Plus comunicó públicamente:
"Lamentablemente tenemos que contarle a todos los oyentes de Radio Plus 103.5 Mhz que saldremos del Aire por una denuncia ante el Ente regulador de Medios (ENACOM). Los invitamos a seguir la programación de forma on-line o por Plus TV en Intercable García."
La AMCCh en estado de alerta
La libertad de expresión en la provincia se encuentra en emergencia. Cada vez que se apaga un micrófono por motivos políticos o presiones discrecionales, se daña el tejido democrático, se empobrece el debate público y se atenta contra el derecho de la ciudadanía a estar informada.
Lo que está ocurriendo en el Chaco no debe naturalizarse:
Se cierran medios.
Se presiona a periodistas.
Se castiga la independencia editorial.
Se utiliza la burocracia para disciplinar voces.
Esto configura un escenario que exige la intervención de instituciones, organizaciones civiles, trabajadores de prensa y la comunidad en general.
No está en juego una frecuencia: está en juego la democracia
Porque cuando se utiliza el poder para silenciar, se vulneran derechos fundamentales. Y cuando se apagan radios por revanchas políticas, lo que está en riesgo no es un transmisor: es la democracia misma.