Chaco en las legislativas 2025: entre la disputa nacional y las urgencias territoriales
Este domingo 26 de octubre, Chaco renueva su representación en el Congreso Nacional en un clima de tensión política, fragmentación partidaria y creciente desafección ciudadana.
La elección de cuatro diputados y tres senadores no solo redefine el mapa legislativo chaqueño, sino que también expone las tensiones entre el oficialismo provincial, las nuevas derechas y una oposición que aún busca reconfigurarse.
Un escenario de alta fragmentación
Con once listas en competencia, el electorado chaqueño enfrenta una oferta dispersa que refleja tanto la crisis de representación como la emergencia de nuevas identidades políticas. La boleta única de papel, implementada por primera vez en elecciones nacionales en la provincia, habilita un corte más fino entre categorías, lo que podría debilitar las estructuras tradicionales y potenciar candidaturas individuales con fuerte anclaje territorial o mediático.
Capitanich vs. Zdero: la disputa que trasciende el Congreso
La contienda entre Jorge Capitanich (Unión por la Patria) y Leandro Zdero (Frente Ultravioletas – LLA + Zdero Gobernador) trasciende lo legislativo. El exgobernador y actual senador busca retener poder e influencia en el Congreso, mientras que el actual mandatario provincial apuesta a consolidar su liderazgo con una lista que fusiona su sello con el de Javier Milei. Esta alianza, sin embargo, revela tensiones internas: ¿es una estrategia de supervivencia o una verdadera convergencia ideológica?.
Ambos liderazgos se juegan más que bancas: disputan el relato sobre el rumbo de la provincia, la legitimidad de sus gestiones y la capacidad de proyectarse más allá de 2027.
El Congreso como campo de disputa nacional
En un contexto de polarización nacional y reformas estructurales en debate, el resultado en Chaco incide directamente en la correlación de fuerzas del Congreso. La provincia aporta siete bancas clave para definir mayorías y resistencias frente a proyectos como la reforma laboral, la ley de bases o los cambios en el régimen previsional.
La pregunta de fondo es si los representantes chaqueños responderán a las urgencias del territorio —desigualdad, infraestructura, educación, salud— o si se alinearán sin matices a las lógicas nacionales, diluyendo la voz de la provincia en el Congreso.
¿Qué está en juego?
- La autonomía política del Chaco frente a los alineamientos nacionales. - La legitimidad de los liderazgos locales, en un escenario de desgaste institucional. - La capacidad de representación real, en un Congreso cada vez más tensionado entre obediencia partidaria y demandas sociales.