Emergencias médicas en escuelas del Gran Resistencia: el Ministerio de Educación asegura lo que antes negó
El reciente comunicado del Ministerio de Educación de la Provincia, que asegura la vigencia del servicio de emergencias médicas en las escuelas del Gran Resistencia, llega tarde y con sabor a desmentida.
Tras meses de incertidumbre, versiones cruzadas y una alarmante falta de respuestas oficiales, el anuncio de la contratación de FEME 24 Asistencia SA mediante la Licitación Privada N° 504/25 pretende cerrar una herida que sigue abierta: la interrupción del servicio que dejó a cientos de instituciones sin cobertura ante urgencias escolares.
Desde agosto, docentes, directivos y familias denunciaron públicamente que las escuelas de Resistencia, Fontana, Barranqueras y Vilelas habían quedado sin asistencia médica especializada. La indicación informal de “llamar al 911” en caso de emergencia, lejos de ser una solución, evidenció el desmantelamiento de un sistema que debería ser esencial y continuo. La falta de comunicación oficial durante ese período no solo agravó la situación, sino que expuso una preocupante descoordinación entre áreas del Estado.
Ahora, con la contratación de una nueva empresa, el Ministerio intenta recuperar legitimidad institucional. Pero el silencio previo, la rescisión del contrato anterior con EME sin explicaciones públicas, y la demora en restablecer el servicio configuran un escenario de negligencia administrativa que no puede ser maquillado con un parte de prensa. ¿Por qué se suspendió el servicio sin aviso? ¿Qué criterios se aplicaron en la nueva licitación? ¿Cómo se garantizará la continuidad y calidad de la atención?.
La educación pública no puede depender de parches ni de gestos reactivos. Las comunidades educativas merecen respuestas claras, protocolos transparentes y servicios que no se interrumpan por decisiones presupuestarias o disputas contractuales. En un contexto de emergencia educativa declarado por la propia Legislatura provincial, la salud escolar debería ser prioridad, no moneda de ajuste.