Día Mundial contra la Trata de Personas: la sombra del delito organizado en el entorno digital
La explotación de las mujeres a través de internet es la nueva forma de esclavitud. En Argentina, organizaciones denunciaron la falta de atención de la línea 145, dedicada a víctimas de trata y explotación sexual.
Marina Hermoso para C5N
El Día Mundial contra la Trata de Personas se conmemora cada 30 de julio desde 2014, tras ser establecido en el 2013 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. El lema de la campaña en 2025 es: “La trata de personas es un delito organizado: pongamos fin a la explotación”.
En Argentina, las principales medidas contra este delito se tomaron en 2008, durante el gobierno de la expresidenta Cristina Kirchner, con la promoción y sanción de la Ley 26.364 y su modificatoria (Ley 26.842). “La trata de personas es una grave violación a los derechos humanos. Es captar, transportar y explotar a una persona con fines sexuales, trabajo forzoso o la esclavitud”, dice la norma.
Estas políticas públicas, que trajeron un cambio cultural y fortalecieron la protección de las víctimas a través de un Estado comprometido, quedaron atrás con el des financiamiento del área de Derechos Humanos y Justicia que hizo Javier Milei. Fuentes consultadas por C5N detallaron que “hay quejas de ONGs porque la atención de la línea 145 es deficiente”.
Por su parte, la cotitular de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), Alejandra Mangano, resaltó que “el flujo de denuncias permanece estable” y como el organismo que integra pertenece al Ministerio Público Fiscal (MPF), es autónomo del Poder Ejecutivo. “Seguimos trabajando con los mismos recursos que habitualmente”, remarcó la fiscal federal.
Línea 145: datos relevantes de 2024 La línea 145, dedicada a víctimas de trata y explotación sexual, gratuita, nacional y anónima, canaliza toda consulta, duda o denuncia. Está en comunicación con la Protex para sistematizar la información sobre la dinámica de los delitos de su competencia.
Durante 2024, se recibieron 139 denuncias a través de la Línea 145 referidas a presuntas infracciones vinculadas al trabajo infantil. De ellas:
En 75 casos se requirió la intervención inmediata de fuerzas de seguridad. 58 denuncias fueron derivadas a fiscalías o juzgados competentes. En 5 casos se iniciaron investigaciones preliminares en trámite ante Protex. Una denuncia fue acumulada a un expediente en curso. En el mismo período, se dictaron ocho sentencias condenatorias por hechos vinculados a la explotación laboral, de las cuales dos contemplaron agravantes por tratarse de víctimas menores de edad, conforme el artículo 145 del Código Penal.
“Desde 2008 se dictaron 375 sentencias condenatorias por trata de personas con fines de explotación sexual en todo el país”, según el relevamiento del organismo hasta septiembre de 2024.
Trata de personas: cómo reconocer y denunciar este delito La Ley 26.364 previene, sanciona y asiste integralmente a la víctima de trata. Esto sucede cuando alguien quiere explotar a otro, puede ser dentro del país, o para sacar a una persona al exterior con esa intención.
Este tipo de sometimiento puede ser: la obligación de conseguir dinero, o casarse o unirse de cualquier manera a otra persona, hacer pornografía o prostituirse, sacarse sangre o vender cualquier órgano del cuerpo, ya sea el propio o el de cualquier persona.
La explotación de la persona incluye cualquier acto por el que se la obligue a trabajar en beneficio de otros en condiciones indignas. Por ejemplo: encerrado, o que no se permita descansar dentro del horario en el que se trabaja, o que se obligue a dormir y comer donde se trabaja, y que la paga sea miserable.
La nueva explotación sexual en entornos digitales La Protex, que coadministra la línea 145 con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, alertó sobre un “incremento exponencial” de casos de explotación sexual a través de entornos digitales. Sostienen que comenzó con la pandemia por Covid-19 y tiene como víctimas a adolescentes y mujeres jóvenes vulnerables que terminan “sometidas a estrategias de control de la sexualidad”.
En los casos reportados, las víctimas son obligadas a tener sesiones de streaming sexuales y a producir pornografía para plataformas en línea. A diferencia de los prostíbulos de antes, ahora el delito se constituye por internet. Muchas veces a través de las redes sociales se venden y compran los contenidos como un cualquier bien de consumo.
“Empezamos a detectar que mujeres de la República Argentina son captadas para poder realizar streamings sexuales con clientes prostituyentes que están en otros países. Esto genera investigaciones complejas que requieren de la cooperación jurídica internacional y una comunicación ágil y efectiva entre fiscales”, subrayó la fiscal Mangano.
Todo sucede bajo la amenaza de difundir y hacer llegar a la familia estas imágenes de contenido explícito. Una vez que la mujer entrega este material y se incorpora a internet, es imposible poder manejarlo.
La fiscal remarcó que “estas nuevas modalidades han generado un nuevo mercado de personas específicamente vinculado con el aprovechamiento de la situación de vulnerabilidad de mujeres” y agregó que “a diferencia del sistema prostibulario tradicional, las relaciones sexuales y la comercialización del sexo se produce a través de internet”.
En cuanto al desarrollo de la explotación en entornos digitales, se da en las víctimas una falsa idea de autonomía. “Ingresan pensando que van a estar solas en sus casas, que nadie las va a controlar, que van a ser libres de producir el material cuando quieren o cuando tienen ganas y que lo van a poder compatibilizar con otras actividades de su vida. Lo cierto es que lo que hemos notado es un sistema de control”, comentó la funcionaria judicial.
Al respecto, explicó que esta modalidad no solo incluye el monitoreo constante de esas mujeres en sus casas, sino que también puede darse en lugares específicos como hoteles, albergues transitorios o departamentos de alquiler temporario.
Hay un control físico por parte de lo que se denominan “monitores”, personas encargadas de supervisar y controlar que la mujer esté frente a la cámara una determinada cantidad de horas, que no rechace a los usuarios/clientes y que no deje de contestar una llamada, ni un streaming. Viven amenazadas por la eventual distribución de imágenes de contenido explícito de esas mujeres en otros contextos.
La campaña 2025 a nivel mundial destaca la urgente necesidad de desmantelar las poderosas redes criminales que se esconden tras la trata, garantizando al mismo tiempo "que las víctimas sigan siendo el centro de todas las respuestas".
Para tener un mejor resultado se exige una mayor cooperación transfronteriza, investigaciones proactivas y el uso de la tecnología para identificar y enjuiciar a los tratantes. Al mismo tiempo, enfatiza la importancia de proteger los derechos de las víctimas y garantizar el acceso a la justicia.