Cada vez más acorralado, Zdero volvió a admitir que no puede resolver problemas
El gobernador recayó de nuevo en excusas ajenas a su gestión para justificar el fracaso actual. Reconoció los megaadelantos financieros que pidió al gobierno nacional y dijo estar atado más que nunca a la coparticipación.
En un nuevo intento por explicar el estancamiento de su gestión, el gobernador Leandro Zdero volvió a exponer públicamente las severas limitaciones que enfrenta su administración, en declaraciones que revelan más impotencia que liderazgo.
Admitió que el Chaco es “la provincia más endeudada del país” y que su equipo se encuentra “juntando pesito a pesito” para afrontar compromisos financieros inmediatos, como el pago de 50 millones de dólares en agosto y septiembre.
Pero, y tal como lo hizo una semana atrás, volvió a marcar que sin la asistencia del gobierno nacional con polémicos adelantos de coparticipación, le sería imposible pagar los sueldos de los empleados públicos.
Tal como lo viene haciendo desde que asumió en diciembre de 2023, Zdero otra vez insistió en señalar como responsables a las gestiones anteriores, a las que acusa casi livianamente de “robarse la plata” y de no haber pagado la deuda cuando “sobraba dinero en la provincia”. Y aunque habló superficialmente de “bolsos de dinero” y de un “choreo a dos manos” en organismos como el IAFEP, no ofreció datos nuevos ni acciones judiciales concretas contra esos presuntos delitos.
Al igual que lo hizo en una reciente entrevista con el programa Alerta Urbana, ayer en Sáenz Peña en na rueda de medios de prensa, el mandatario también reconoció que aún no puede cumplir su promesa de pasar a planta a los trabajadores precarizados, y que hay descontrol interno en áreas del Estado, como en el caso de la empresa SAMEEP, donde mencionó la existencia de 300 empleados con licencias psiquiátricas; o la Dirección de Bosques, que describió como “superpoblada”. “Ojalá yo pueda ordenar el Estado como quiero hacerlo”, dijo, en una frase que delata la falta de control efectivo de su propio gabinete.
Frente a la crítica situación financiera, Zdero también reconoció haber solicitado múltiples anticipos financieros al gobierno nacional, a pesar de sus reiterados cuestionamientos a la gestión de Javier Milei.
Pese a que ya “mangueó” 470 mil millones de pesos y días atrás firmó un nuevo decreto para manotear otros 70 mil millones a la Casa Rosada, sostuvo que las provincias están “asfixiadas” por una coparticipación “injusta”, aunque no presentó aún un plan concreto de reactivación económica ni de autosuficiencia fiscal para el Chaco.
A casi 17 meses de mandato, el gobernador parece encerrado en una narrativa que repite culpables y evita asumir responsabilidades. La escalada de declaraciones mediáticas no oculta una realidad: los problemas estructurales siguen sin resolverse, y la gestión continúa sin ofrecer soluciones de fondo.