El Municipio y APADEA impulsan la campaña “Celebrar sin Pirotecnia”
El intendente Jorge Capitanich se reunió este viernes con los directivos de APADEA (Asociación Argentina Padres de Autistas – Delegación Chaco) en el marco del lanzamiento de la campaña #CelebrarSinPirotecnia.
Esta iniciativa de evitar el uso de la pirotecnia en estas fiestas de fin de año surge debido a que las personas con autismo sufren la pirotecnia como una tortura, debido a la mayor sensibilidad en algunos de sus sentidos, en particular el oído.
Desde APADEA aseguran que el uso de la pirotecnia afecta de manera cruel a los niños autistas. Los ruidos les provocan crisis por las que pueden incluso llegar a autolesionarse.
La presidenta de APADEA, Delia González, resaltó la importancia que tiene esta campaña para decir “No a la Pirotecnia” porque el uso de la misma afecta de manera particular a las personas con autismo porque ellos tienen una mayor sensibilidad.
En la reunión el jefe comunal aseguró que junto con el Consejo de Seguridad se instrumentaran las acciones necesarias para verificar el cumplimiento de las ordenanzas vigentes e instó a generar conciencia social de manera de evitar el uso de la pirotecnia en estas fiestas de fin de año.
Cabe destacar que el municipio a través del Concejo Municipal sancionó la Ordenanza N°12722, creando el Programa de Concienciación sobre Trastorno del Espectro Autista (TEA), con el fin de visibilizar la problemática que enfrentan las personas que fueron diagnosticadas con TEA y las dificultades que implica tanto para ellos, como para sus familias.
También se avanzó en la modificación de la Ordenanza vigente N°7453, que regula la tenencia, fabricación, venta y uso de pirotecnia. Este caso, lo que se modificó puntualmente, es agregar la prohibición de bombas de estruendo buscando limitar este tipo de pirotecnia no en una prohibición total, pero sí una restricción a los cohetes conocidos como tres tiros, bombas de estruendos, y todos aquellos que por su componente de pólvora; daña gran parte de la población en cuestión, que no los tolera así como también a los animales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el oído humano puede tolerar 55 decibeles sin ningún daño en su salud, y que los ruidos mayores a los 60 decibeles pueden provocar malestares físicos, por lo que esta norma contempla la regulación de pirotecnia que produzca un nivel máximo de emisión de presión sonora superior a los 70 decibeles.
Este tipo de iniciativas tienen el objetivo de mejorar la convivencia en la ciudad, ya que el impacto sonoro de este tipo de artificios pirotécnicos provoca inconvenientes a personas con autismo, a quienes padecen enfermedades, a los recién nacidos y a las mascotas. En este punto se busca erradicar una forma de recreación riesgosa para la integridad física y psicológica.
“El Estado local asume una postura clara respecto a la dinámica de los nuevos tiempos y las demandas de las sociedades que avanzan, sancionando propuestas públicas que direccionan hacia un sentido de integración e inclusión social para todos los vecinos de Resistencia”, aseguraron desde la comuna capitalina.