Un hilo lector atravesó toda la provincia bajo la consigna Leer con voz
La red de posibilidades de contagiar el amor y el entusiasmo por la práctica de la lectura es amplia y diversa, y en este camino, el rol y la predisposición de las instituciones educativas es fundamental. Sirva este marco para ilustrar el fenómeno ocurrido en el día de ayer en toda la provincia, con la puesta en práctica de una Jornada provincial denominada “Letras con Voz”, que dio cita a todos los actores de las comunidades educativas chaqueñas para compartir el placer de leer
El desafío y la propuesta fue lanzada por el Ministerio de Educación de nuestra provincia, a través de un dispositivo que llegó a todas las regionales educativas, elaborado por la Dirección del Servicio Bibliotecario Provincial y el Plan Provincial de Lectura –Dirección General de Niveles y Modalidades, dependiente de la Subsecretaría de Calidad y Equidad-, que incluía propuestas de actividades y guías de textos adecuados para leer en cada nivel educativo.
Durante la semana previa a dicha jornada, docentes entusiasmados y dispuestos de diversas disciplinas y bibliotecarios escolares de todos los niveles y todas las modalidades, prepararon el material y diseñaron el escenario para el encuentro con la palabra.
La Jornada de Lectura, así diseñada, resulta otra demostración del compromiso con una escuela de calidad e inclusiva, y también es el testimonio palpable de la importancia que la actual gestión le imprime a dicha actividad, reconociendo, además, que los libros son soportes democráticos.
LOS ESCENARIOS Todos los espacios de las unidades educativas, y de otros menos pensados, como el de la Alcaidía, sirvieron como soporte, en un día muy caluroso, para vivir escenas de lectura: Fue así que se registran imágenes de lectura en aulas, bibliotecas, gabinetes, galerías, SUM y patios de las instituciones educativas. Podría decirse que las escuelas abrieron sus puertas de par en par para que los libros y la comunidad invadan su territorio para poblarlo con palabras y voces distintas a las cotidianas.
LOS PROTAGONISTAS La adhesión a la invitación resultó masiva, así fue como funcionarios, alumnos, docentes, personal administrativo, padres, madres, abuelos, escritores nucleados en la SADE filial Chaco, talleristas de Centros de Actividades Infantiles (CAI) y Centro de Actividades Juveniles (CAJ), miembros de cooperadoras escolares, organizaciones de la comunidad, ilustradores y cuentacuentos, vecinos acudieron a la cita y recrearon escenas lectoras con diferentes modalidades y perfiles, transformando cada escuela en tierra de lecturas y reafirmando la idea del (extinguido) Plan Nacional de Lectura que planteaba la necesidad de “hacer de la lectura un derecho social”.
EXPERIENCIAS CON ALTO IMPACTO PEDAGÓGICO La ministra de Educación, Marcela Mosqueda, al final de la Jornada hizo su evaluación sobre el impacto de la misma: “Puedo asegurar los resultados satisfactorios de la práctica vivida en esta jornada, palpable en las inquietudes manifestadas por los docentes, padres y alumnos en torno a la lectura.
Ésto es así cuando se genera un espacio de intercambio de docentes entre sí, de estudiantes entre sí y de estudiantes y docentes; cuando recibimos la respuesta, la participación y las propuestas de los padres como ha sucedido”, dijo.
Al respecto, la ministra Mosqueda reflexionó que: “La promoción de la lectura no es una actividad aislada y eventual, nos pide continuidad y coherencia en los planteos y los ejemplos personales. Hacia esa coherencia se plantean todas las actividades que continúen a esta primera experiencia institucional que resultó de alto impacto en el campo de la promoción de la lectura y que espero sean sostenidas en el tiempo”.
PARA QUÉ LEER “La lectura es una práctica que los chicos y las chicas necesitan y tienen derecho a ejercer para enfrentar el futuro satisfactoriamente. Leer permite acceder a nuevos conocimientos, gozar de la literatura y los mundos que ella abre y estar en mejores condiciones para enfrentar el futuro.
Las personas lectoras tienen mayores posibilidades de insertarse en el mundo laboral, de interactuar socialmente y de desenvolverse como ciudadanos críticos y participativos. Además la lectura permite el encuentro imaginario con otros –autoras, autores, personajes–, propicia la concentración y la reflexión, promueve procesos de análisis, crítica, comparación, confrontación y nuevas búsquedas. Leer permite, también, explorar los propios gustos, intereses e ideas” (Ana María Kaufman, pedagoga).