Talleres de intercambios intergeneracionales entre abuelos voluntarios y estudiantes
El proyecto se lleva a cabo por medio del Programa Pro-Huerta y el PAMI con el objetivo de fomentar los valores del trabajo y la familia.
Durante la mañana de ayer se llevó a cabo en la huerta de la capilla San Cayetano en la Localidad de Las Breñas, uno más de los encuentros intergeneracional que se desarrolla por medio del PAMI en articulación con el Programa Pro-Huerta convenio INTA/MDS de la Nación. El mismo tiene por objetivo el intercambio de saberes y experiencias entre los adultos mayores y los niños donde se promocionan los valores del trabajo, la familia, la educación y el respeto por la madre tierra.
Estos encuentros vienen desarrollándose hace tres años en diferentes instituciones educativas de la localidad por medio de la Trabajadora Social Silvina Damilano, referente del PAMI en Las Breñas y el Agr. Rubén González agente del Pro-Huerta. También colaboran en la actividad los abuelos voluntarios Hugo De Rovere, María Esperanza Gutiérrez, Germán Bergman, Calixto Revuelta, Elvira Distel, Marta Rac, Hilda Torres y María Luisa Soler.
En esta oportunidad se trabajó junto a las docentes, Gladis Spiridinoff, Elena Díaz y estudiantes de 6º y 7º grado de la Escuela de Educación Primaria Nº 1004 en la huerta demostrativa de la Capilla San Cayetano de la localidad. Durante la jornada abuelos y estudiantes realizaron diversas actividades tales como desmalezamiento de los canteros, transplante de acelga y cebolla de verdeo, siembra y riego de arvejas y habas. También se cosecharon rabanitos, perejil, acelga y achicoria.
La Profesora Spiridinoff explicó que: “los talleres con los abuelos del PAMI y técnicos del Pro-Huerta comenzamos este año, los miércoles cada quince días. Primero hacemos una parte teórica y luego vamos a la huerta a poner en práctica lo desarrollado. La idea es que los chicos sean agentes multiplicadores de la huerta agro-ecológica y lo puedan practicar en la casa y en los barrios. También que aprendan a comer sano, y a diferenciar qué tipos de vegetales y frutas deben incorporar en su dieta diaria, por eso también contamos con el apoyo de la Lic. Nutrición Natalia Bessone quién nos explica sobre esta temática”.
Y agregó que: “lo que más nos enriquece es la integración que se genera entre los abuelos y estudiantes. Tenemos algunos chicos excluidos en su entorno y a través de estos talleres se sienten contenidos, ya que los abuelos les traen galletitas y masitas, comparten sus historias y les dan cariño”.
“La Huerta es salud…”
Raíces y Retoños es un programa del PAMI que se lleva a cabo en articulación con el Programa Pro-Huerta Chaco. Tiene como propósito reconocer la función social de los adultos mayores como trasmisores de saberes.
El mismo, trabaja desde dos ejes temáticos, por un lado la promoción del contacto con la tierra, tanto en actividades fruti-hortícolas como de cuidado y preservación de la naturaleza; y por otro, la interrelación de los mayores con los niños en edad escolar, mediante la transmisión de sus saberes y experiencias de vida, orientando al descubrimiento del ciclo de la vida.
La Referente del PAMI en Las Breñas, Trabajadora Social Silvina Damilano explicó que: “empezamos trabajando en la EEP Nº 77 y 1052 con los estudiantes y hemos obtenido resultados muy positivos tanto en la integración de los abuelos con los estudiantes, como en las actividades prácticas de la huerta. Este año estamos trabajando en la EEP Nº 1004 y en la Escuela de Pampa Carnevale. Hasta el momento la experiencia es más que positiva, los chicos demuestran mucho interés en las clases más allá de que lo conceptual les pueda costar un poco, se nota que el trabajo con la tierra les gusta”.
Por su parte el abuelo Bergman Germán explicó que “la interacción que se genera es una cosa extraordinaria que da gusto, porque los estudiantes prestan atención y compartimos los saberes. Yo he notado que algunos tienen entusiasmo tremendo, trabajan y hacen lo que les enseñamos. Para mí, el estar acá y trabajar en la huerta es un placer, me hace bien porque yo estoy enseñando a los chicos algunas cosas que ellos no saben y que a mí me enseñaron mis padres, yo con los 76 años que tengo no me olvido nunca más. La huerta es salud porque nos ayuda a vivir mejor a no estar preocupado a despreocuparse de las cosas que por ahí nos hace mal”.