Sin fecha de paro, terminó la reunión de la CGT y el Gobierno
Acordaron un encuentro entre gremios y a empresarios para un acuerdo social. Sería en diez días y se acordó después de la reunión en el Ministerio de Trabajo. Sigue latente la amenaza de una medida de fuerza de la central obrera
El gobierno de Mauricio Macri y la conducción tripartita de la CGT acordaron hoy en el Ministerio de Trabajo establecer un plazo de diez días para que la Casa Rosada analice los reclamos de la central obrera y convocar en ese tiempo a una mesa de diálogo económico y social a la que se denominó Mesa de Diálogo para la Producción y el Trabajo, que comprenderá al Gobierno, a los sindicatos y a los empresarios.
El resultado más inmediato de la reunión entre el Gobierno y la CGT fue que la central obrera no convocará por ahora a un paro nacional, tal como había resuelto en el Comité Central Confederal realizado el viernes último.
Luego de una conversación de tres horas, entre las 9.30 y las 12.30, las partes firmaron un acta en la que se establece que "el Gobierno se ha comprometido a analizar los reclamos y avanzar en las respuestas a través de la búsqueda de consenso y de la convocatoria a la Mesa de Diálogo para la Producción y el Trabajo", que congregará a los trabajadores y a las principales cámaras empresariales.
"No será exactamente una mesa de dialogo social, pero sí: se convocará a los empresarios y a los sinidcatos para acordar políticas de producción", le dijo a La Nación una fuente oficial. En esa convocatoria se analizarán los lineamientos del futuro Plan Productivo, que el Gobierno ya presentó ante empresarios y que procura consensuar con los sindicatos.
Se analizarán las reformas al impuesto a las ganancias, el regimen de accidentes de trabajo, los costos laborales no salariales, como el sistema de despidos, la presion tributaria, las obras de infraestructura y el régimen de obras sociales. "No hay tregua ni fecha de paro", aseguró Héctor Daer, uno de los tres jefes de la central obrera.
El acuerdo firmado agregó que "el movimiento obrero ha planteado el requerimiento de una compensación de fin de año (también llamada bono), para los trabajadores activos de los ámbitos privado y público, jubilados y pensionados, y beneficiarios de planes sociales".