Viernes, la sentencia: Soy inocente. No sé nada, dijo Tozzo
El exmilitar Norberto Tozzo dijo sus palabras finales y manifestó su inocencia en la causa judicial que investiga cuatro desapariciones en la Masacre de Margarita Belén. El abogado Mario Bosch tuvo un entredicho con el imputado y fue apercibido por el Tribunal, que dará conocer la sentencia el próximo viernes 26 a las 12.
Durante la mañana del miércoles el Tribunal Oral Federal que lleva la causa en la que se investiga la responsabilidad del exmilitar Norberto Tozzo en la desaparición de cuatro detenidos políticos ejecutados en la Masacre de Margarita Belén postergó al mediodía del viernes 26 el dictado de la sentencia. La decisión provocó sorpresa y cierto malestar en los sobrevivientes, familiares y militantes que acompañaron el juicio en la sala de audiencia y en la vereda del Tribunal.
Las querellas y la Fiscalía pidieron 24 años de prisión en tanto la defensa oficial reclamó la nulidad absoluta de todo el proceso y la liberación del imputado por la privación ilegítima de la libertad agravada por el tiempo en cuatro hechos en concurso real; se trata de las desapariciones de los fusilados Fernando Piérola, de Entre Ríos, 24 años; Roberto Horacio Yedro, de Corrientes, 28 años; Reynald Zapata Soñez, de Entre Ríos, 35 años, y Julio Andrés Pereyra, de Formosa, 25 años.
Hasta las 12 horas del próximo viernes los jueces deberán deliberar de forma continuada y no podrán demorarse en el dictado de la sentencia una vez que decidan el fallo.
PALABRAS FINALES
La jornada de este doceavo día de audiencia de juicio oral comenzó con las palabras finales de Tozzo, que insistió con su presunción de inocencia y total desconocimiento del paradero de los militantes asesinados: “Soy inocente. No sé nada, puedo teorizar al respecto, pero no lo sé. No pueden poner sobre mis hombros algo que desconozco. Si no digo donde están es porque no lo sé, nadie me contó, y no estuve” se defendió el excapitán de Inteligencia denunciado como uno de los protagonistas del plan de represión ilegal en toda la región durante el terrorismo de Estado.
Al terminó de la audiencia Gustavo Piérola contestó los dichos de Tozzo: “Ahora la democracia le da el derecho y todas las garantías para decir las barbaridades que dice y presentarse como un santo y señor, pero es un cobarde. Tenemos miedo y angustia por lo que van a decir el viernes los jueces. Ojalá que el Tribunal le aplique la sanción que se merece porque él se está amparando en el corralito judicial del Tribunal de Brasil, por el que solamente se lo puede juzgar por las cuatro desapariciones”.
REPRESOR Y DEMÓCRATA
Luego de manifestar su inocencia Tozzo citó jurisprudencia con la cual fundamentó el pedido de prescripción de los delitos que se le imputan y reconoció la labor de los jueces: “No tengo dudas de que me juzga un tribunal justo, regular e imparcial” afirmó. Además, en una curiosísima interpretación de los hechos y la historia intentó despegarse de la dictadura, dijo que siempre se opuso al “plan criminal continental” y que luchó para ayudar a “la construcción de la democracia”. Como ya lo hizo con anterioridad intentó minimizar el contenido del reclamo al Ejército presentado en 1980 en el que él reclama no sea dado de baja y da cuenta de una activa participación en “actividades especiales de Inteligencia” como operativos clandestinos, interrogatorios y detenciones a opositores políticos. “Lo dije porque necesitaba convencer a mis jefes Galtieri y Nicolaides, y ellos sabían que yo no compartía la filosofía y el sentir institucional del gobierno militar” se excusó.
CÁDAVER / DESAPARECIDO
El momento más tenso de la audiencia lo protagonizaron el imputado y el abogado querellante Mario Bosch, que criticó a Tozzo cuando éste contó haberle dicho a Gustavo Piérola que “lamentaba no saber donde estaba el cadáver de su hermano”. Bosch interpretó como un lapsus incriminatorio la mención de “cadáver”, a lo que Tozzo respondió “… pero claro que son cadáveres, si así lo dice la Causa 13, lo que pasa es que no usted no lee nada”. “Nosotros buscamos justicia” fue el vuelto de Bosch, al que un enfurecido Tozzo retrucó con un “Sí, justicia revolucionaria”, prácticamente a los gritos.
El juez García Wenk cerró el entredicho con un apercibimiento para el abogado querellante, que mereció un mini cuarto intermedio, luego del cual Bosch pidió disculpas por su “infracción disciplinaria” y reclamó se considere que en ningún momento su intervención afectó el derecho de defensa de Tozzo, no obstante lo cual el Tribunal fue inflexible y mantuvo la sanción para el abogado.
Respecto de la charla a la que hizo referencia Tozzo, Gustavo Piérola contó al termino de la audiencia que la conversación existió: “Yo hablé con él, es cierto, pero él me dijo que a Fernando lo tiraron al río. Ahora él no dijo eso” explicó.
Así las cosas, el único “sancionado” en el día de la fecha fue el abogado querellante. Respecto de la sentencia por cuatro casos de desapariciones forzadas en la Masacre de Margarita Belén, habrá que esperar hasta el viernes.