Tras dos meses y medio las familias damnificadas regresaron a sus casas ante la bajante del Paraná
La Municipalidad informó que ya no hay más evacuados en los centros.
Después de haber sufrido por más de dos meses las consecuencias del fenómeno climático “El Niño” que provocó su pico máximo con 7,47 metros el 10 de enero, las 70 familias evacuadas retornaron a sus hogares pero no obstante se mantienen alerta ante la posibilidad de una creciente mayor a finales de marzo
Con una altura del cauce fluvial que registra 5,71 metros en creciente, desde la Dirección General de Acciones Directas y Compensatorias, su titular Celeste Lazzarini manifestó que “de las 70 familias que habían sido afectadas por la creciente, ya no queda ninguna evacuada en las carpas que ha instalado el municipio, todas han vuelto a sus hogares”.
“Hay que recordar que asistimos a casi un centenar de familias y las zonas más afectadas fueron los barrios Itatí, Sol de Mayo y Quinta Ferré, La Tosquera, Caridi. De ellos, un poco menos de la mitad se encontraban autoevacuados en casas de sus familiares y los restantes estaban refugiados en los centros que implementamos para tal fin”.
“El municipio ha cumplido un rol muy importante durante todo este tiempo, ya que no sólo asistió a los damnificados, sino que también colaboró mediante chapas, maderas y todo lo necesario para que puedan volver a sus casas”, indicó la funcionaria municipal. También aseguró que se realizaron operativos de limpieza a través del área de Desarrollo Comunitario junto con las delegaciones y personal de zoonosis, “a fin de eliminar todos los posibles focos contaminantes”.
En relación a la llegada de una nueva creciente los estudios de los organismos ambientales, coinciden en que los plazos se están extendiendo, y se estima que las consecuencias climáticas llegarían a fines de marzo, “pero no obstante estamos alerta, a fin de evitar que el agua nos gane la mano”, concluyó.