La ex esposa de Martín Lanatta cree que "va a aparecer muerto"
En tanto, los peritos de la Policía Científica no hallaron ninguna huella digital de los evadidos en la camioneta Toyota Hilux color negra secuestrada a un hermano de uno de ellos, informaron fuentes de la investigación.
Los expertos levantaron varias huellas digitales del interior y el exterior del rodado pero hasta esta tarde el sistema AFIS (la base de datos de improntas dactilares de personas con antecedentes) sólo identificó las huellas del dueño del mismo, Franco Darío Schillaci (32), hermano de Víctor (35), quien permanece prófugo junto a Lanatta (42) y el hermano de éste, Christian (44).
"Salió como una página y media de detenciones y antecedentes sobre este muchacho que manejaba la camioneta, pero nada de los tres prófugos", dijo a Télam uno de los investigadores.
La sospecha de los investigadores es que esa Hilux negra, dominio EXU826, es la misma camioneta que fue vista por algún testigo y quedó grabada por una cámara de video como el vehículo que abordaron los Lanatta y Schillaci cuando abandonaron el Fiat 128 que robaron dentro del penal y utilizaron en su fuga.
Por su parte, Mariela Juncal, ex esposa de Martín Lanatta, consideró que los evadidos "tuvieron mucha ayuda" para concretar el escape y que le pareció "rarísimo" que hayan obtenido una réplica de un arma de fuego para sorprender a los guardias que los custodiaban.
"A mí siempre me revisaron y revisaron a mis hijos, es rarísimo", dijo la mujer a la prensa y en ese sentido agregó que incluso sus hijos "nunca llevaron juguetes" porque sabía que no le permitirían ingresarlos al penal.
Juncal aclaró que su ex esposo "en ningún momento" le manifestó que estuviera por fugarse, que cree que "va a aparecer muerto" pero espera "que aparezca vivo" para que sus hijos "lo puedan ir a ver al penal".
Por otro lado, el ministro de Gobierno de San Juan, Emilio Baistrocchi, contó que ayer un ingeniero en telecomunicaciones se presentó ante el Segundo Juzgado de Instrucción Penal local, a cargo de Pablo Flores, y denunció haber visto a los evadidos en la capital provincial.
Según el funcionario, el denunciante dijo que "sobre el mediodía de ayer se le acercaron tres sujetos en una camioneta Volkswagen Amarok blanca y le pidieron orientación sobre un lugar para ir a comer y que los identificó como a los evadidos del penal de General Alvear".
Este testigo volvió luego a su casa y vio en televisión los rostros de los buscados y fue ahí cuando se dio cuenta de que eran las personas que se le habían acercado unas horas más temprano en avenida Rawson y 25 de Mayo, de la capital sanjuanina.
Mientras que fuentes del juzgado donde se recibió la denuncia informaron que de acuerdo al ingeniero los prófugos también le pidieron indicaciones para seguir viaje a la ciudad norteña de Jáchal, ubicada a 170 kilómetros de la capital sanjuanina.
"En sus declaraciones, el denunciante sostuvo que los presuntos evadidos le preguntaron si desde Jáchal podían viajar a la provincia de La Rioja", agregó un vocero judicial.
Siempre en base a información dada a conocer por el juzgado, el hombre les indicó que fueran a comer al patio de comidas que funciona en el supermercado Vea de la capital sanjuanina, muy cercano a la esquina de Avenida Rawson y 25 de Mayo, donde dijo haberlos visto.
Por ello es que el juez Flores solicitó los videos de las cámaras de seguridad del supermercado, del servicio público de cámaras de la vía pública de esa zona y de los móviles policiales que tienen asignada la zona en sus recorridas, añadieron los informantes.
Respecto de las distintas pistas que siguen los cientos de efectivos de distintas fuerzas de seguridad que participan de la búsqueda de los evadidos, el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, dijo hoy que se analizan "cientos" de llamados de todo el país que alertan sobre el paradero de los evadidos y aseguró que se trabaja "día y noche" para encontrarlos.
Los Lanatta y Víctor Schillaci fueron condenados en 2012 a la pena de prisión perpetua por los homicidios de Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35), quienes en agosto de 2008 aparecieron acribillados a balazos en un zanjón de General Rodríguez.
En 2013, las condenas fueron confirmadas por el Tribunal de Casación bonaerense y un mes después los Lanatta y Marcelo Schillaci (36), el cuarto condenado por el triple crimen, intentaron escapar del penal de Sierra Chica, pero la maniobra fue frustrada por el Servicio Penitenciario, cuya cúpula ahora fue removida por la fuga ocurrida en General Alvear.