Una sucesión de hechos
sucedidos el día 11 de agosto en
el Lote 120 de la zona rural de La
Leonesa a varias familias de
pequeños productores, hicieron
recordar - con su enrarecido clima
autoritario y de impunidad reinante a la última dictadura argentina
En efecto, durante la mañana de
ese día con sorpresa observaron
que “alguien” ordenó alambrar “de
facto” el predio que ocupan y trabajan para subsistir. Hay que tener dinero para
comprar alambres, “poder y garantías de impunidad” para ejercer esa violencia en
un campo que trabajan sus legítimos ocupantes. ¿Quién dió esta orden de
alambrar?, es la primera pregunta que se hacen los campesinos. Como
corresponde, hacen la denuncia en la comisaría de La Leonesa, donde se acuerda
una inspección para verificar esta extraña decisión de alambrar dejando cercado
ganados de propiedad de los productores. Cuestión que se corrobora por la
mañana del día 12.
Pero por la noche, deben padecer la desagradable sorpresa de que una numerosa
patrulla policial vuelve a dichos parajes en el insólito horario nocturno, entre las 19
y las 20 hs. ¿Porqué una numerosa patrulla policial nocturna en parajes donde
solo viven pacíficos y esforzados pequeños productores?
Pero además, y sin mediar palabras exhiben armas, efectúan disparos al aire,
amenazan a los que denunciaron por la mañana, maltratan y reducen al suelo a
los productores, y sin mostrar en ningún momento orden judicial alguna. Y como
para rubricar esta extraña sucesión de acontecimientos, en la mañana siguiente se
comprueba la falta de cabezas de ganado en el campo de uno de los
amenazados. Nos preguntamos: ¿Intereses facciosos quieren boicotear el Chaco
democrático que promueve el Gobernador Capitanich?, ¿acaso hay empresarios
usurpadores de tierras públicas, que quieren obstaculizar el derecho al Techo, al
Trabajo y a la Tierra que se propugna en esta nueva Argentina que construimos
trabajosamente? ¿Quién no pensaría
que un insólito, inusitado, ilegal e
ilegítimo “apriete” policial nocturno
sin motivos exhibibles, no tenga
relación con una oscura “orden”, de
un también “oscuro capanga” que
decidió gastar costosos alambrados
para cercar el trabajo de productores
pobres?. Si no se aclaran estas
cuestiones: no cabría también
preguntarse ¿acaso estamos a las
puertas de una “zona liberada” donde se impone la trágica ley del lejano oeste, y
la fuerza pública es transformada en brazo ejecutor de intereses privados?
Estas y otras preguntas la FONAF (Federación de Organizaciones Nucleadas de
la Agricultura Familiar), que reúne en el país a más de 700 organizaciones de
productores, se pregunta y pretende preguntar a las autoridades respectivas de
los tres poderes del Estado chaqueño, con quienes buscará entrevistarse en lo
inmediato para solicitar que no haya ningún territorio en el Chaco donde algunos
intereses privados suspendan “de facto” las garantías constitucionales.