Médico y abogada alcoholizados insultaron a inspectores - EsChaco.com - Resistencia

SE RESISTÍAN AL CONTROL

Lunes, 29 de septiembre de 2014

Médico y abogada alcoholizados insultaron a inspectores

Los rutinarios controles vehiculares que la Municipalidad desarrolla para asentar una efectiva concienciación vial en los automovilistas de Resistencia registraron hechos destacados en materia de graves infracciones, resaltando la conducta inapropiada y hasta provista de violencia verbal que demostraron (respectivamente) un médico y una abogada durante el examen de alcoholemia y que se resistieron a la incautación de sus respectivos rodados ante las mencionadas faltas.

Los casos expuestos se sumaron a los operativos desarrollados en distintos puntos de la capital chaqueña y que finalizaron con la detección de 27 automovilistas que pusieron en riesgo a demás conductores y peatones al manejar con elevadas cifras de alcoholemia, situación que derivó en la incautación de esas unidades junto a 32 motocicletas cuyos tripulantes también incurrieron en esa infracción y otras irregularidades como ser la falta de documentaciones y/o de casco de seguridad.

Volviendo a lo acontecido con esos profesionales que efectuaron conductas poco apropiadas en contra de funcionarios comunales, el primer caso detectado fue el de un médico de 50 años que desempeña sus labores en Salud Pública y el mismo manejaba su vehículo con 0.75 miligramos de alcohol en sangre. Ante esta situación, los inspectores informaron que debía abandonar su rodado, pero este ciudadano se “atrincheró” varias horas dentro de la unidad que debía ser secuestrada por la infracción contemplada.

Ante esta eventualidad, debió intervenir la jueza de Faltas, Alicia Gutiérrez, quien explicó al médico su situación, pero sin poder convencerlo de cesar su actitud. Horas más tarde, la esposa del infractor convenció a éste que descendiera del coche y la unidad fue retirada.

El otro episodio tuvo como protagonista a una joven abogada y escribana de 27 años de edad, quien se resistió a realizar el examen de alcoholemia y profirió insultos a todos los funcionarios que prestaban servicio en el control vehicular ubicado en una transitada avenida. Mediante constantes gritos y amenazas, la trabajadora del Poder Judicial sostenía el falso argumento de que el control municipal no estaba encuadrado en la Ley y, si bien la jueza de Faltas intentó convencerla de detener su conducta revoltosa, no quedó otra alternativa que dar lugar a los agentes policiales que colaboraban en el dispositivo y la ciudadana dar explicaciones a la Policía mientras su vehículo fue secuestrado.