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Vecinos casi ajusticiaron a involucrados en el hecho
Sábado, 4 de enero de 2014
Un singular robo, terminó en escándalo en Mesón de Fierro
Un hecho singular movilizó a la pequeña comunidad del sudoeste, que estuvo a punto de ajusticiar a un grupo de varones involucrados en una situación llamativa de un supuesto robo que terminó en escándalo.


La tarde tranquila del domingo 29 de diciembre pasado en Mesón de Fierro, de pronto fue transformada en una cinematográfica persecución, detención de sospechosos e intervención de la policía de dos ciudades, Villa Ángela y General Pinedo.

Muchos cartuchos de escopeta, cuchillo y otros elementos decomisados a los presuntos cazadores.

Las versiones apuntan a un integrante de la fuerza militar, de haber perpetrado el hurto de una netbook de “Conectar Igualdad”, la cual fue el detonante de la historia.

La familia S. y una amiga se encontraban en la tarde noche, sentados entre charlas y mates de domingo de pueblo, cuando la dueña de casa advirtió que a solo media cuadra, en la casa donde estaría su hijo, se detuvo un Chevrolet Corsa oscuro. Del auto bajó un hombre de verde, ingresó a esa casa, e inmediatamente salió de ella con la netbook entregada por el plan nacional al estudiante.

Más elementos encontrados en el interior del baúl del Chevrolet Corsa oscuro, interceptado por los damnificados en el hecho.

Inmediatamente instó a su marido a que persiguieran al auto, lo que hicieron con la ayuda de la amiga presente, que también con su Chevrolet Corsa inició la persecución. Cruzaron la calle principal del poblado a toda velocidad siguiendo al auto oscuro, sumándose a la corrida los hijos, en una moto y una camioneta. Corta fue la huida, pues cerca del ingreso a un campo pegado al pueblo, el auto oscuro se detuvo, también lo hizo más atrás el que lo seguía, portando al matrimonio y su amiga al volante.

Del Corsa oscuro bajó un joven vestido de verde que habría justificado el hecho como un error, pidiendo disculpas y devolviendo la computadora, tratando de terminar el episodio ahí mismo. Lejos de aceptar, los damnificados le advirtieron que se quedaran en el lugar hasta que venga la policía o los llevaran al destacamento, ya que habían avisado a las comisarías de Villa Ángela y General Pinedo. Luego lograron llegar al destacamento, donde el único personal no estaba, asignado a un servicio en Pinedo.

Un Winchester entre otros elementos de caza y el pato, la prueba salvadora para los sospechosos.-

Entre los sospechosos, dos policías

Momentos después, cuando ya era una multitud de curiosos los que se apostaron frente al destacamento y rodearon el auto sospechoso y sus supuestamente cinco integrantes, llegó la policía de Villa Ángela. Grande fue la sorpresa de los agentes, al encontrar a dos sujetos que serían camaradas de esa localidad, en esa situación tan rara y envueltos en un público que alzaba voces en su contra, llegándose a pensar por momentos, que podría haber linchamientos, ya que se hablaba de diversos hechos de robos en la zona y abigeato, considerando este caso como un escarmiento.

Afortunadamente no pasó a mayores, si hubo un hecho de agresión, cuando el hijo del matrimonio propinó un puñetazo en el tabique nasal al joven de verde, que sería integrante de la fuerza militar del sur, de paseo por la zona. Luego llegó la policía de Pinedo y se hizo cargo de la situación, labrando las actuaciones correspondientes, descubriendo armas y cuchillos en el baúl del auto sospechoso. Trasladándolos luego a la comisaría de la localidad interviniente por jurisdicción.

El pato, la prueba salvadora

En el tumulto y las discusiones que consumieron horas, trascendió que en el auto sospechoso viajaban dos policías de civil, un militar, un carnicero y habría un integrante más en el grupo, que adujeron estar de cacería y que lo sucedido fue un lamentable error. No obstante se los llevaron y recobraron su libertad al día siguiente, porque evidentemente, había un pato en el baúl que justificó el argumento de la cacería. La netbook habría sido devuelta a su dueño, pero el porqué de haberla llevado, sigue siendo una incógnita.

Escopetas, cuchillos, muchas balas, un Winchester y otros elementos fueron hallados al abrir el baúl, en el extraño hecho donde no se entiende el porqué, un flamante militar ingresó a una vivienda que estaba sin nadie justamente adentro, y salió de ella con una computadora que no era suya. También llamativo haberse detenido en la persecución, devolver el elemento, dejarse conducir por un civil y esperar en vergüenza ante todo el pueblo, ser conducidos por la policía, y aunque recobraron la libertad, cosa que enojó al pueblo, la mancha de las horas seguirá latiendo.

Fuertes versiones apuntaron a que los sospechosos serían de la ciudad de Villa Ángela, incluso el militar, que cumple funciones al sur.

Finalmente, así transcurrió el último domingo de 2013 en la pequeña Mesón de Fierro, cacería de netbook, la persecución, un tabique roto y un pato al final, que salvó el momento. Esta vez pagó el pato, pero en el Mesón, hay final abierto de una cacería que terminó en un extraño hecho.


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