Un oficialismo que se esconde: Las insólitas excusas del diputado Lazzarini en defensa de Naidenoff
El legislador de Zdero recayó en una serie de incongruencias en torno a la hipócrita postura del bloque mayoritario que se volvió a ausentar de la Cámara para evitar que dos ministros “sensibles” respondan preguntas incómodas.
En menos de una semana, el oficialismo frustró dos sesiones especiales para interpelar a ministros claves del gabinete de Leandro Zdero.
Este miércoles, nuevamente con maniobras políticas controvertidas y al filo del reglamento, los diputados que responden al gobernador impidieron que la ministra de Educación, Sofía Naidenoff, respondiera preguntas en la Legislatura. Paradójicamente, desde Juntos por el Cambio culpan a la oposición.
Es el caso del diputado Sebastián Lazzarini, presidente del interbloque oficialista, quien acusó a los legisladores opositores de “no ser capaces de juntar el quórum necesario” para interpelar a Naidenoff.
Lo hizo con un tono indignado, aunque omitió un dato central: fue su propio bloque el que tampoco bajó al recinto, repitiendo el mismo esquema con el que hace solo una semana protegieron al ministro de Seguridad, Hugo Matkovich, quien debía responder por la muerte de un oficial de policía durante un entrenamiento bajo control estatal.
La puesta en escena de Lazzarini raya la hipocresía política. Habla de institucionalidad, de diálogo en comisiones, pero niega la esencia del mecanismo constitucional de interpelación: que un ministro se siente ante los representantes del pueblo a dar explicaciones públicas.
Además, se expone ante algo tan básico como esencial: él y sus compañeros de bancada no fueron a trabajar.
Ni los alegatos sobre la supuesta “presencia” del oficialismo ni la afirmación de que Naidenoff “estuvo en las inmediaciones del recinto” logran revertir una realidad evidente: el gobierno de Zdero está blindando a sus funcionarios más cuestionados.
Lazzarini acusa a los interpelantes de ausentarse, cuando sabe que sin el quórum que el oficialismo controla, ninguna sesión puede funcionar. Su discurso busca confundir: no hubo interpelación no porque la oposición no quisiera, sino porque el gobierno no lo permitió.
La estrategia es clara y repetida. Primero fue Matkovich, ahora Naidenoff. Dos ministros eludieron comparecer en menos de una semana gracias a la cobertura política del bloque oficialista. Y en lugar de asumir esa decisión, Lazzarini busca responsabilizar a quienes impulsaron los pedidos de interpelación.
Lejos de dar explicaciones, el gobierno provincial parece decidido a esconder a sus ministros detrás del vacío parlamentario. Mientras tanto, siguen sin responderse preguntas urgentes sobre muertes en fuerzas de seguridad y graves falencias en el sistema educativo chaqueño.