Hoy no fue un día peronista - EsChaco.com - Resistencia

Por Carlos “Cacho” Quirós

Miércoles, 18 de junio de 2025

Hoy no fue un día peronista

Así como la tradición afirma que los días tibios y soleados auguran bonanzas peronistas, el de hoy rompió -por lo menos en Resistencia- con esa continuidad. La llovizna y el día nublado no impidieron, sin embargo, la expresión popular por las calles de la ciudad.

Difícil tarea para la propaganda oficial, armar un relato de esperanza con los eructos presidenciales o con la cínica rima del gobernador chaqueño: "Sin orden no hay paraíso"...

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Mientras iba camino a la sede partidaria, atravesé la peatonal como para atisbar la actitud ciudadana. No fue sorpresa comprobar que la tristeza comparte las vidrieras con productos aburridos de esperar clientes que no llegan. La caída del consumo corre a la par del estado de ánimo, por el tobogán de la economía desciende la provincia sus expectativas.

La música estridente en algunos locales, hacía las veces de danza originaria para convocar clientes y para llamar al cambio del tiempo. "Créditos a sola firma" anunciaba una pizarra que parecía escrita en un pasado lejano, cuando había salarios y demanda. Ningún cartel hablaba de "Se aceptan dólares", y tampoco hacían referencia a la venta de órganos.

Difícil tarea para la propaganda oficial, armar un relato de esperanza con los eructos presidenciales o con la cínica rima del gobernador chaqueño. Supongamos una publicidad dirigida a toda la familia con la consigna "Sin orden no hay paraíso". Por eso, porque se saben sin futuro, apuestan al fin de la política, la falta de historia los condena a vivir de escuálidas promesas, objetivos de mínima, como "durar" o "aguantar".

La respuesta popular se hizo desear más de la cuenta. Era como si el padecimiento de jubilados y trabajadores, del Garrahan y de las Universidades, de los organismos del Estado (Inta, Aerolíneas, Arsat, Conicet, entre tantos), no hiciera mella en la conciencia colectiva, pero bastó que la aristocracia del poder judicial condenara a Cristina para que la memoria dijera ¡presente!.

Como en los viejos tiempos, cuando hablar de "lucha" todavía significaba "poner el cuerpo y el bocho en acción", la calle volvió a ser peronista.

Pero no en el sentido sectario que suele esgrimir la dirigencia, sino en el sentido amplio y amoroso con que convocan las mayorías. Porque no es la foto de una jerarquía estática, de primera plana, la que cobra vida en la columna y sus banderas, es la unidad desde abajo, la que une a la manada.

Desde temprano los compañeros y las compañeras que fueron a Plaza de Mayo relataban sus vicisitudes en los mensajes. Es lo que produce la identidad, nos hermana en las buenas, y nos contiene en las malas, mientras encontramos las respuestas.

Tarda, pero llega. El día se hizo peronista, ni ganas daban de reprochar al vacilante, al teórico de la correlación de fuerzas, hasta ellos recibieron la vieja lección: Con los dirigentes a la cabeza, o con la cabeza de los dirigentes". Y la multitud identificó a los suyos.

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