El Gran Chaco es la región boscosa más extensa de Sudamérica, después de Amazonas. Son dos ecosistemas integrados, con una amplia diversidad de hábitats, culturas y alta biodiversidad. A pesar de su valor, el Gran Chaco es una de las regiones boscosas más amenazadas del planeta por el uso del suelo para producción agropecuaria y negocios inmobiliarios, causando deforestación y degradación de sus ambientes naturales. Argentina ya perdió más del 30% de los bosques chaqueños. En los últimos siete años, perdimos en promedio 1600 hectáreas de bosque nativos por día.
Ante esta realidad, el Instituto de Cultura Popular (INCUPO), junto a los Obispos del Gran Chaco y el Equipo Nacional de Pastoral (Endepa), diseñó la campaña Bosques, casa de los pueblos del Chaco, que busca poner el foco de la sociedad en la devastación natural y cultural en la región chaqueña. Este mensaje llegará al Sínodo de Obispos por la Amazonia, evento mundial de la Iglesia Católica que se celebrará del 6 al 27 de octubre en la ciudad del Vaticano.
Su riqueza
La Región Chaqueña es un tejido vivo de un entramado biológico, social, cultural y productivo que genera arraigo en el territorio, soberanía e identidad propia. Proveedor de servicios eco sistémicos que contribuyen a la mitigación y adaptación al cambio climático, regulan las lluvias, los nutrientes del suelo, la vida de las múltiples y variadas comunidades y especias. Es por ello que constituye un patrimonio estratégico tanto para sus habitantes como para el país, la región y el mundo. Algunas de las características de esta casa común en peligro son:
• Abarca alrededor de 1 millón de kilómetros cuadrados, compartidos por Argentina, Bolivia, Paraguay y una pequeña porción de Brasil. El 59% de este territorio está en Argentina (625.000 km2), en las provincias del norte del país. • Posee diversidad y convivencia cultural de cuatro millones de personas, entre campesinos, colonos y 40 pueblos indígenas, que dependen del monte para vivir. • Hay ambientes diversos como llanuras, sierras, ríos, sabanas secas e inundables, esteros, bañados, salitrales, arbustales, palmares; y una gran extensión y diversidad de bosques, algunos de ellos muy densos, conocidos como impenetrables. • Tiene una vida silvestre única que incluye 3.400 especies de plantas, 500 especies de aves, 150 mamíferos, 120 reptiles y 100 anfibios, 25 especies de mamíferos amenazadas como el yaguareté, el tatú carreta, el tapir, el oso hormiguero, el aguará guazú, el ciervo de los pantanos, el lobito de río y el chancho quimilero. • Su bosque nativo de gran porte, con ejemplares de 25 metros como el quebracho, sirve de techo a árboles de madera dura como el algarrobo y el lapacho.