Miércoles, 8 de Mayo de 2024
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Elina Nicoloff
Lunes, 26 de junio de 2017
Somos el Juicio a las Juntas, la Democracia, los DD.HH y los Presidentes austeros
La Unión Cívica fue inspirada por una juventud que anhelaba alcanzar el poder, venciendo la resistencia de las minorías que se consideraban depositarias de los destinos del país, formando alrededor un fuerte movimiento de opinión y aspirando a representar a las clases medias de una Argentina que recibía día tras día oleadas de inmigrantes urbanos que venían en busca de un futuro que le era negado en el viejo continente.

La UCR se transformó en un conglomerado heterogéneo al que nunca se definiría como un partido y siempre sería percibido como un movimiento donde sectores de la clase dominante convivieran con sectores populares, estancieros y peones con burguesía urbana y clase obrera, a la que más adelante se unieron también los hijos de inmigrantes que aspiraban a integrarse a la sociedad abandonando la posición marginal de sus padres, y que llegaría al poder con la sanción de la Ley Sáenz Peña que establecía el sufragio secreto y obligatorio sobre la base de los padrones militares.

Al momento de la llegada de nuestro partido al gobierno, las condiciones económicas eran pésimas. Promediaba la Primera Guerra Mundial, las inversiones extranjeras estaban interrumpidas y las exportaciones de los productos primarios argentinos eran mínimos, el país estaba en recesión.
Pero así y todo, Irigoyen –primer Presidente elegido con el voto secreto, universal y obligatorio- crea YPF, favorece a las intervenciones estatales en cuestiones sociales: se establece el sueldo mínimo y jubilaciones para algunas actividades, se sanciona la ley de accidentes de trabajo, se preocupa por la vivienda obrera, establece la obligación de pagar el trabajo en moneda nacional (prohibió los vales); crea algunas cooperativas agrícolas y gracias a la política colonizadora, logró transformar en propietarios de la tierra a numerosos arrendatarios, tantos como en todos los años anteriores desde que existiera la Argentina.-

En el Chaco por el Decreto del Presidente Irigoyen el 11 de julio de 1921 se creaban en el Territorio Nacional pueblos, colonias agrícolas y pastoriles, entre los que se encontraban Machagai, Presidencia de la Plaza, Avia Terai, Campo Largo, Corzuela, Las Breñas, Charata, Gral. Pinedo y Villa Ángela. Cuando asumió Irigoyen sólo Resistencia era considerada municipio. En 1929 ya había cinco municipalidades electivas: Resistencia, Sáenz Peña, Charata, Vila Ángela y Quitilipi.-

También de la mano de la U.C.R, en 1918, se produce la Reforma Universitaria iniciada por la juventud universitaria argentina en la ciudad de Córdoba y propagado después en todos los países de Latinoamérica. La educación superior o universitaria argentina se convirtió en educación de excelencia, defendiendo desde ese momento y para siempre que también la educación primaria y secundaria fueran gratuita.

Todos sabemos de las interrupciones en la vida democrática de nuestro país, aún así, y pese a la división entre U.C.R.P. y U.C.R.I, los hombres del radicalismo fueron los responsables de la incorporación del artículo 14 bis en la Constitución Nacional y que la Constitución del Chaco de 1957 consagrara principios sociales para defender a los que menos tienen y que incorporara el Consejo de la Magistratura para el proceso de selección de jueces como sistema novedoso en toda latinoamérica.

En 1963 volvimos a la presidencia con Arturo Illia poniendo en manos del Estado los servicios públicos fundamentales, se incorporó la consideración de los mediacamentos como un bien social, se implementó el salario mínimo, vital y móvil y se estableció un dispositivo de seguridad social. El P.B.Interno y el P.B. Industrial crecieron, el desempleo se redujo y la productividad agropecuaria aumentó.

La economía argentina había entrado en unperíodo de recuperación, pero por diferentes motivos, ni los sindicatos, ni las corporaciones estaban dispuestos a admitirlo. Sólo después de cincuenta años de aquel gobierno hemos comenzado a valorarlo.

No me voy a explayar sobre la interrupción institucional, ni sobre la vuelta de Perón –quien parecía dispuesto a lograr la unidad de los argentinos- y que se quedó sin tiempo literalmente.

La interna del Peronismo dirimida con violencia y con armas, desencadenó en la noche más oscura de nuestra historia.
La gran renovación se produjo una vez más en la U.C.R, y la gran esperanza vino con Raúl Alfonsín, convertido en el pilar fundamental en la defensa de los derechos humanos durante la dictadura de los militares. No apoyó la aventura de Malvinas y se rodeó de dirigentes juveniles y de intelectuales y con gran convicción encarnó las ilusiones de la democracia convirtiéndose en el padre de la República moderna.

En su gobierno se formó la CONADEP, se juzgó a las juntas militares, se dictó la Ley de Divorcio, la Patria Potestad compartida, se reactivaron las economías regionales y se logró el autoabastecimiento energético.

Nuestro partido fue capáz de darle a la República hombres probos, austeros, simples, capaces, tenaces y sobre todo comprometidos. Ejemplos sobran: Elpidio González, Hipólito Yrigoyen, Arturo Illia, Raúl Alfonsín y hasta el propio Alvear tienen en común el haber renunciado a emolumentos y reconocmientos provenientes del dinero público por el bien de la patria. Se retiraron de la función pública más empobrecidos de lo que llegaron.
Somos el partido de los valores democráticos y las convicciones más firmes.

Cuando te digan que traicionamos algún principio al formar CAMBIEMOS, pensá que una vez más la U.C.R. dio ejemplo de democracia. El apoyo se dio en el marco deliberativo del Plenario de una Convención (la de Gualeguychú), donde toda la militancia estuvo citada y representada. Debíamos salvar la República, la división de poderes, parar el saqueo, volver a los valores de la educación y la convivencia en paz.

Aún estamos en camino, en el proceso. Hemos asumido compromisos difíciles y siempre salimos adelante, por eso somos también el futuro.
Son 126 años de historia y lucha. Seguimos siendo la vida, seguimos siendo la paz, seguimos siendo el partido del juicio a la junta militar, el del primer presidente elegido por voto popular, el del presidente mas austero y el del mas corajudo.




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