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CAUSA CABALLERO II
Sábado, 24 de junio de 2017
Peritos de la Corte avalaron la prisión en cárcel común para el genocida Manader
“Manader se encuentra compensado en su estado hemodinámico, no manifestando signos de enfermedad física aguda” y “Las patologías que padece pueden ser tratadas en una unidad de detención del Servicio Penitenciario Federal” es lo que establecieron en su informe los peritos del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia.

El represor, procesado por crímenes de lesa humanidad y ya condenado a 25 años de prisión por torturas en la ex Brigada, lleva 4 meses de prisión hogareña, tal y como lo dispuso el beneficio otorgado por el juez Juan Manuel Iglesias.


Un segundo informe del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó que el genocida Gabino Manader, señalado como uno de los jefes de la represión del terrorismo de Estado organizado desde la ex Brigada de Investigaciones de la Policía del Chaco, puede continuar alojado en cárcel U7 sin menoscabo a su condición de salud.

El estudio, realizado el 22 de junio, a partir de un examen físico y psicológico, establece que “el paciente Manader se encuentra compensado en su estado hemodinámico, no manifestando signos de enfermedad física aguda, sin signos de falla de bomba, sin edemas periféricos y con pulso regular” y que “las patologías que padece pueden ser tratadas y controladas adecuadamente en una Unidad de detención del SPF”, donde según precisaron “las condiciones de detención garantizan el cuidado y salud de los internos y no le son perjudiciales”.

De este modo, el dictamen del cuerpo médico del máximo órgano judicial del país viene a avalar el reclamo de cese del beneficio de prisión domiciliaria para el represor. Este dictaminen deberá ser analizado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Resistencia, que integran los magistrados Eduardo Belforte, (presidente), Juan Manuel Iglesias y Aldo Alurralde, que decidirán por la revocatoria o continuidad del privilegio.

Cabe recordar que desde aquel 2 de febrero del corriente en el cual el juez Iglesias se acercó personalmente a la U7 para hacer efectiva la domiciliaria a Manader, tanto organismos de Derechos Humanos locales, como organizaciones sociales repudiaron la medida judicial, que fue objetada en términos similares por el Ministerio Público y por la querella de la Secretaría de DDHH de la provincia.

PRIVILEGIO

La resolución por la cual se concedió la prisión domiciliaria a Manader lleva la firma del juez de instrucción Juan Manuel Iglesias, que la concedió en virtud de un supuesto cuadro de “hipertensión arterial, hipertrofia prostática y trastornos cognitivos” según una informe del Servicio Médico policial de la U7. Este cuadro no fue constatado por el Cuerpo Médico de la Corte Suprema de la Nación en su primer informe, en el cual dictaminó: “Se encuentra compensado, sin signos de patologías agudas en evolución, es portador de dislipemia, patología hipertensiva de grado leve y compensada con medicación” y que "la medida privatoria de su libertad en sí misma no debería afectar la evolución de su patología”.

No es la primera vez que Iglesias concede un beneficio a Manader, con anterioridad le concedió un permiso de salida para visitar a su esposa, aquejada por una dolencia que la mantenía “postrada” según alegaron desde la defensa del represor. Esto fue objetado por el Ministerio Público ante la Cámara de Casación, que oportunamente denegó el permiso.

Cabe aclarar que en el marco del pedido de prisión domiciliara Manader manifestó que su esposa recuperó la salud, y se acercó por sus propios medios al tribunal para notificarse de la resolución de domiciliaria.

MANADER, UN JEFE

Gabino Manader, 75 años, casado, padre de dos hijos y condenado a 25 años de prisión por 25 hechos de tortura en una causa anterior (Caballero I), con domicilio en Coronel Falcón 289, revistaba en el organigrama formal de la Brigada de Investigaciones como sub oficial mayor en la oficina de Robos y Hurtos, pero fue uno de los jefes de la “Patota de Investigaciones”, es decir, el grupo de tareas conformado por militares y policías que tuvo como sede el área restringida de la citada repartición policial y que realizaba los operativos clandestinos contra opositores políticos al gobierno de facto. Varios testigos lo recuerdan por su entusiasmo en la aplicación de torturas a detenidos, ante quienes se jactaba de haberse instruido en métodos de contrainsurgencia en diversos sitios, como el Paraguay del dictador Alfredo Stroessner.

“Decía que era un agente especial, como James Bond” tal como relató en su testimonial en aquel proceso un sobreviviente. Algo de esa sobrevalorada imagen de si mismo pudo percibirse en una de sus varias intervenciones en el actual proceso en curso; “Tengo 17 años de calle, tuve enfrentamientos armados, fui herido, felicitado en Jefatura con formación de tropa y ascendido en reiteradas oportunidades. Siempre trabajé sólo porque conocía las villas, donde me metía a las 4 de la mañana a sacar delincuentes peligrosos” precisó durante su ampliación indagatoria en el juicio oral Caballero II. No obstante, prácticamente la totalidad de los sobrevivientes que declararon ante el tribunal destacaron su papel protagónico en los hechos de violencia sexual que se juzgan en la causa en curso.

PRENSA CPM CHACO


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