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Por el Arq. Leandro Zdero
Sábado, 6 de diciembre de 2014
Derecho a la ciudad
El “derecho a la ciudad” no es un concepto nuevo. Surge en 1968 con el francés Henri Lefebvre y es retomado más tarde por David Harvey y luego por Jordi Borja, entre otros, que desde diferentes miradas abordan la problemática urbana y social.La Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad (pronunciada por Hábitat International Coalition - HIC, hacia 2005) busca acopiar los compromisos y medidas que deben ser asumidos por la sociedad civil, los gobiernos locales y nacionales, parlamentarios y organismos internacionales para que todas las personas vivan con dignidad en nuestras ciudades


El Derecho a la Ciudad profundiza el enfoque tradicional sobre la cuestión de “mejorar la calidad de vida de los habitantes” que solo apunta a la vivienda, e incorpora la escala de ciudad y su entorno rural, destacando una nueva mirada que impulse el respeto, defensa y el fortalecimiento de los derechos civiles, políticos, económicos y sociales garantizados en los instrumentos nacionales e internacionales de derechos humanos.

Los tres principios fundamentales que rigen su contenido y propuesta son el del ejercicio pleno de la ciudadana, que apunta a los derechos humanos y libertades fundamentales, el bienestar colectivo en condiciones de igualdad y justicia y respeto a la producción y gestión social del hábitat para todos los habitantes de la ciudad; la Gestión democrática de la ciudad, con la participación como eje fundamental en el planeamiento y gobierno de las ciudades; la Función social de la propiedad y de la ciudad, entendida a partir del derecho individual de propiedad en convivencia con el uso socialmente justo y ambientalmente sustentable del espacio urbano.Hacer ciudad es principalmente, reconocer el derecho a la ciudad para todos los habitantes, es elegir un urbanismo de integración e inclusión que contemple derechos vinculados a la política de la ciudad y en la ciudad. Es la decisión de construir una ciudad en la que se pueda vivir dignamente, con participación, justicia y equidad, donde cada ciudadano se sienta orgulloso de pertenecer

Por su historia y sus antecedentes es una propuesta de carácter visiblemente global, pero que se desarrolló solo en algunos países de nuestro continente como Brasil, México y Ecuador.

En nuestro país solo se analizó la cuestión tangencialmente y desde ámbitos académicos, siendo una interesante propuesta de debate para que la ciudad sea reivindicada como lugar de encuentro de las manifestaciones urbanas.

Pero para conquistar el anhelado derecho a la ciudad, es necesario primero difundir lo que significa, sus alcances, concientizando, promoviendo el compromiso social y buscando la manera de incidir en la formulación de políticas públicas.

Del ejercicio diario de la gestión surgen algunos interrogantes ¿Será solo una expresión de deseo o una utopía? ¿Hasta dónde el derecho a la ciudad es posible en nuestra sociedad donde los ámbitos de decisión de políticas como DDHH, justicia, seguridad, economía entre otros exceden el ámbito de competencia municipal?

¿Cómo hacer posible el ejercicio del derecho a la ciudad de manera legítima para toda la población?



Por el Arq. Leandro Zdero
Jefe de Gabinete de la Municipalidad de Resistencia


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