Me prometo no hacer algo y lo termino haciendo - EsChaco.com - Resistencia

Alejandra Stamateas

Martes, 23 de mayo de 2017

Me prometo no hacer algo y lo termino haciendo

¿Alguna vez te prometiste no hacer algo nunca más y de pronto te encontraste haciéndolo? A todas alguna vez nos ha pasado. Cuando te prometés algo y no lo podés cumplir eso te genera una gran frustración, que obviamente, repercute de manera negativa en tu estima. Hoy quiero compartirte tres características que tenemos las personas que nos prometemos algo y después no lo podemos cumplir:

1. No podemos cumplir con lo que nos prometemos porque en vez de prometernos algo desde lo que deseamos, nos prometemos desde la frustración. Decimos: “no voy a hacer más esto porque me fue mal”, es decir, nos prometemos que no vamos a hacer algo nunca más, pero lo hacemos desde la frustración y no desde el deseo, lo que hace mucho más difícil cumplir con nuestra promesa. Por eso, tenés que transformar todas tus frustraciones en un deseo. ¡Descubrí un deseo para motivarte y lograr el cambio!

2. A veces no podemos cumplir con lo que nos prometemos porque tenemos una motivación de corto alcance. Empezamos muy entusiasmadas, pero al poco tiempo nos damos cuenta de que nos desmotivamos y no podemos sostener la promesa que nos hicimos. Para que esto no nos ocurra tenemos que unir la tarea a un sueño, y decir, por ejemplo: “Me prometo no salir más con un hombre maltratador porque mi sueño es formar una familia con un hombre bueno que me ame y me respete”.

3. Hay veces que no podemos cumplir con lo que nos prometemos porque existe una gran diferencia entre lo que me propongo alcanzar y lo que en realidad puedo alcanzar. Por ejemplo, te proponés bajar veinte kilos en dos semanas. ¡Eso es imposible! Cada vez que te propongas no hacer algo, tiene que estar cerca de lo que sabés que más o menos podés hacer.

¿Qué se necesita para hacer todo esto? Dominio propio. Vos y yo tenemos autoridad sobre cada circunstancia de nuestra vida. Nosotras tenemos que dominar a las circunstancias y no las circunstancias a nosotras. Necesitás saber que es muy bueno usar las emociones, pero si las usamos con sabiduría. Para eso, hay que trabajar las emociones para saber que verdaderamente podemos cumplir todo lo que nos prometemos. Tenés autoridad, capacidad e inteligencia para salir adelante. ¡No te pierdas la experiencia de vivir la felicidad de terminar lo que empezaste!