GRAN pregunta GRAN: QUÉ ES EL AUTISMO? - EsChaco.com - Resistencia

Lucrecia Pérez Orué

Sábado, 1 de abril de 2017

GRAN pregunta GRAN: QUÉ ES EL AUTISMO?

Tantas veces me "pinté de azul" y hablé de autismo. Muchas veces repitiendo líneas de libros como: "Esperanzas para el Autismo" o "La Razón por la que Salto". Pero siempre respondiendo a la demanda externa nunca me lo respondí a mi misma. Y aquí estoy ahora, a mis 35 años, sentada frente a la compu, afinando detalles para el evento del 2 de abril y me surge otra vez la GRAN pregunta GRAN: QUÉ ES EL AUTISMO?

Para mí, fue verme muuuuuy chiquita ante un desafío titánico. Para mí, fue sentir que no sabía nada y que todo lo que hacía era poco. Fue sentirme sola, triste, desesperada. Fueron muchas lágrimas derramadas bajo la ducha o cuando volvía sola, en el auto. Fueron muchas veces en las que me pregunté ¿por qué a mí? Días de mucha bronca, de patadas contra la pared y gritos ahogados en la almohada.

Hasta que por fin lo entendí.... el autismo, solo sería percibir el mundo de manera diferente. Autismo fue hablarte cantando porque sino, no querías hacer las cosas. Autismo fue sacarte el miedo al super yendo todos los días en cochecito, auto o bicicleta. Con el chupete, auriculares y pantallita del mp4 de tu hermana. Fue ir al mismo lugar pero por diferentes caminos porque si reconocías un solo camino para ir a "ese" lugar y no lo respetábamos, después entrabas en crisis.

El autismo hizo que en casa y en mi cartera, siempre haya "recompensas" por el trabajo bien hecho. El autismo fue hablar con señas a los 2, con imágenes a partir de los 4 y con palabras a los 6!!! Fue llenar la casa con pictogramas para que entiendas las rutinas y a pedir. Fue bajar un cambio porque te pone nervioso que te prepare apurada. Fue empezar a pedir a todo el mundo fotos porque te molesta que no te anticipe quién viene o a dónde vamos. Fue tener rutinas estrictas para dormir porque sino, no podías. Fue agacharme, mirarte a los ojos y repetirte con frases cortas y palabras sencillas una y otra y otra y otra vez lo que tenías que hacer.

El autismo fue "hacer de titiritera" cientos de veces para que todas las cosas que aprendas siempre tengan éxito porque eso te hace sentir muy bien y después ya lo hacías solito.

El autismo hizo que el cansancio se sienta menos cada vez que me mirás, cada vez me besas. El autismo me hizo sentir super poderosa cuando fuiste solito por primera vez al baño y ni te cuento como se me "hincha" el pecho todas las mañanas cuando te veo con tu guardapolvito blanco, agarrando la mochila y diciéndome: "ECUELA, ECUELA"

Hoy, ya no estoy enojada con el AUTISMO porque entendí que solo era una parte de él: Martín tiene 6 años y una hermana, Sofia de 9, un papá, una mamá, va a la escuela, a pileta, a la casa de sus compañeritos y además de muuuchas otras cosas... tiene autismo y no, no es el cuco. Solo es una manera diferente de percibir el mundo.

Gracias Martín por hacernos a todos los que te rodeamos, mejores personas.

(La autora es Mamá de Martín. Es periodista, pero que ejerce la mejor de las profesiones: la de ser Mamá)