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SE ORDENARON EL VIERNES PASADO

Miércoles, 15 de mayo de 2013

Dos nuevos sacerdotes para la diócesis de San Roque

El viernes 10 de mayo en la catedral local el obispo de San Roque de Presidencia de Presidencia Roque Sáenz Peña, monseñor Hugo Nicolás Barbaro, ordenó sacerdotes a los diáconos Walter Hernán Groh y Roberto Carlos Ramírez.

En la homilía, el prelado les recordó “el sacerdocio es un inmenso don inmerecido; no lo recibieron por ser mejores que los demás -tenemos conciencia de no serlo- sino porque Dios en su infinita misericordia los eligió. Es un regalo grande haber sido elegidos para que Cristo se haga presente con los tesoros de su gracia; es un privilegio poder prestarle todo nuestro ser para que Él enseñe, guíe, santifique”.

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El viernes 10 de mayo en la catedral local el obispo de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña, monseñor Hugo Nicolás Barbaro, ordenó sacerdotes a los diáconos Walter Hernán Groh y Roberto Carlos Ramírez.

La Eucaristía fue concelebrada por el obispo emérito de la diócesis, monseñor José Lorenzo Sartori, y varios sacerdotes de la diócesis y de la arquidiócesis de Resistencia. Participó un importante número de fieles, pese a que los cortes de ruta impidieron a muchos llegar.

En la homilía, monseñor Barbaro recordó a los ordenados que “el sacerdocio es un inmenso don inmerecido; no lo recibieron por ser mejores que los demás -tenemos conciencia de no serlo- sino porque Dios en su infinita misericordia los eligió. Es un regalo grande haber sido elegidos para que Cristo se haga presente con los tesoros de su gracia; es un privilegio poder prestarle todo nuestro ser para que Él enseñe, guíe, santifique”.

“¡Qué entusiasmo, qué conciencia de su privilegio tendrían los 72 discípulos que envió el Señor para que lo precedieran en todos los sitios a los que Él iba a ir! Su suerte fue inmensa, pero no eran sacerdotes como lo serán ustedes en unos instantes. Cada sacerdote es un don extraordinario para todos los cristianos que cuentan con otro ministro de Cristo. Es un gran regalo para toda la humanidad porque lo es el mismo Cristo a quien nosotros hacemos presente”, subrayó.

El obispo parafraseó textos del Santo Cura de Ars, patrono de los sacerdotes, citados por Benedicto XVI al comienzo el Año Sacerdotal: "Un buen pastor, un pastor según el Corazón de Dios, es el tesoro más grande que el buen Dios puede conceder a una parroquia, y uno de los dones más preciosos de la misericordia divina. ¡Oh, qué grande es el sacerdote! Si se diese cuenta, moriría... Dios le obedece: pronuncia dos palabras y Nuestro Señor baja del cielo al oír su voz y se encierra en una pequeña hostia..."

El presbítero Groh, de 25 años, procede de la zona rural de Castelli, en el interior del Chaco. Cursó sus estudios filosóficos en el seminario interdiocesano “La Encarnación” de la ciudad de Resistencia, capital del Chaco; completó su formación en el Seminario Internacional Sedes Sapientiae de Roma con seminaristas de diversos continentes, cursando el Ciclo Teológico en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz. Actualmente es vicario en la parroquia Nuestra Señora de Luján y Santuario de la Divina Misericordia en la ciudad de Tres Isletas; también es profesor de latín y de filosofía en el Centro Vocacional y Seminario “Cura Brochero”, Seminario Diocesano recientemente abierto en la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña.

En tanto, el presbítero Carlos, de 35 años de edad, procede de la localidad de Avia Terai. Luego de haberse recibido de profesor de Psicología en la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña, cursó sus estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Interdiocesano “La Encarnación” de Resistencia. Actualmente desempeña tareas en el obispado, entre ellas la de secretario personal del obispo; es director de estudio del Centro Vocacional y Seminario, además de profesor. Desempeña tareas directamente pastorales en la catedral de la diócesis.+