Me cuesta confiar en la gente - EsChaco.com - Resistencia

Alejandra Stamateas

Martes, 28 de junio de 2016

Me cuesta confiar en la gente

Si alguna vez te estafaron, te hirieron, se aprovecharon de vos o te manipularon, entonces seguramente te costará confiar en la gente, y en ocasiones dirás: “no vuelvo a confiar en nadie nunca más”.

A la mayoría de las mujeres nos sucede que caemos en la manipulación porque tenemos espacios vacíos en nuestra vida. Todas tenemos necesidades y creemos que alguien tiene que suplirlas; por eso, los espacios vacíos nos convierten en presa fácil de los manipuladores, quienes nos estudiarán para descubrir cuál es nuestra área vulnerable a fin de convencernos de que les entreguemos todo lo que ellos quieren.

Cómo evitar ser víctima de engaños
• No te muevas por necesidad
¿Podrías decir cuán buena es una persona con solo mirarla? Por supuesto que no, sin embargo, más de una vez caes en el encanto de alguien con solo una mirada, y crees que esa persona llegó para salvarte. No te muevas por necesidad, sino por sabiduría.
• Aprendé a mirar los detalles
Hay una información en cada persona que no la da su manera de hablar sino sus movimientos, y eso es lo que tenemos que aprender a ver. Necesitamos tener una visión periférica y dejar de lado nuestras emociones. Preguntate: “¿qué es lo que no veo de esta persona?”, “¿qué me estoy perdiendo?”.
• Aprendé a calmar tus emociones
No es que las quites de tu vida, pero no te bases en ellas. Si te manejas por tus emociones es probable que vuelvas a caer en el mismo error.
• No permitas que te apuren
A las mujeres nos enseñaron a manejarnos por emoción, y el manipulador justamente te apura sin dejarte tiempo para pensar. Aprendé a calmar o enfriar tu cerebro emocional a través de tu cerebro pensante. Si nos engañaron fue porque no investigamos, nos movimos emocionalmente y creímos todo lo que nos dijeron.
• No des información a nadie
Nunca digas cuánto ganás, cuánto cobraste en el juicio; no hables de tus cosas personales o privadas, porque son tuyas y nadie las tiene que saber, salvo tu familia que te ama o aquellos que te conocen desde hace mucho tiempo.

Debemos recordar que no existen personas perfectas, todos cometemos errores, pero necesitamos estar atentas, porque hay gente buena y gente mala, hay personas que te quieren, pero también existen quienes quieren sacarte todo lo que tenés.