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analizaron distribución y su incidencia en los cultivos
Lunes, 9 de mayo de 2016
El girasol es el cultivo más resistente a las heladas en el Chaco
Una investigación de la UNNE analizó la distribución espacial y temporal de las heladas durante 50 años en la provincia del Chaco, y su incidencia en los principales cultivos.



El estudio fue realizado en la Cátedra de Climatología (Departamento de Geografía), en el Instituto de Geografía (IGUNNE) de la Facultad de Humanidades de la UNNE, con el objetivo de analizar la influencia de las heladas en la actividad agrícola.

Los principales cultivos que se producen en la región pueden verse influenciados por la ocurrencia de eventos meteorológicos que podrían afectar su rendimiento. En la provincia del Chaco tanto la ocurrencia de heladas como su distribución espacial es variable, y esa falta de regularidad otorga al fenómeno un carácter de riesgo para ciertas actividades agrícolas, según explicaron la profesora Patricia Snaider, co-directora de la investigación, y la profesora María de los Ángeles Martínez Jiménez, becaria de investigación de la Secretaría General de Ciencia y Técnica de la UNNE.

Señalaron que las heladas son estudiadas desde diversas disciplinas, como la Agroclimatología, Meteorología, Climatología, pero el abordaje desde la Geografía permite comprender el fenómeno de manera integral.
“En las heladas hay fluctuaciones que son normales en el clima, pero esa falta de regularidad incide en la agricultura, por eso resulta necesario identificar patrones de comportamiento de este fenómeno climático” explicó la profesora Snaider.

Por su parte, la profesora Martínez Jiménez comentó que la agricultura como actividad económica depende en gran medida del comportamiento del clima y variaciones del tiempo, lo que demanda la necesidad de abordar estos fenómenos de forma local, en este caso las heladas.
Para el estudio se tuvieron en cuenta datos del Servicio Meteorológico Nacional desde 1951 al año 2000, que son los datos disponibles al momento de iniciar la investigación. Además, se tomaron datos del INTA y la Oficina de Riesgos Agropecuarios (ORA).

De acuerdo a lo observado en la investigación, y teniendo en cuenta los 50 años de análisis, el periodo de heladas cada vez comienza más tarde pero termina más tarde en el año calendario.

Las fechas extremas que corresponden a las heladas tempranas (la primera helada del año) en la provincia del Chaco se registran entre la segunda quincena del mes de abril y la segunda quincena de mayo. Según se observó en el estudio, las heladas tempranas cada vez se producían con mayor retraso conforme se avanza en las décadas, pues en la primera década de análisis se registró el 20 de abril, mientras que en la última década fue el 19 de mayo, casi un mes después.

En el caso de las fechas extremas referentes a las heladas tardías (última helada del año) se registran en la primera quincena del mes de septiembre y los primeros días de octubre. También se advierte un retraso conforme se avanza en las décadas, pues en la primera década fue el 11 de septiembre y en la cuarta década el 2 de octubre, salvo en la última década que se registró el 21 de septiembre.

Sobre la duración del periodo con heladas, en los 50 años analizados, el periodo promedio dentro de los cuales puede ocurrir una helada es de entre 125 y 157 días, que representa entre el 34,2% y 43% del año expuesto a la ocurrencia de heladas.

Además, se constató que en la región oriental del Chaco la frecuencia anual es menor que en el área occidental y el incremento de ocurrencia de heladas se hace prácticamente en sentido longitudinal.

La mayor cantidad de frecuencia de heladas al año a lo largo del periodo estudiado ronda entre los 4,5 y 6 días con helada por año (en promedio por década) y son registrados en el centro y suroeste del Chaco. Las menores frecuencias oscilan entre 0,8 y 3,6 días y se localizan en el oriente del Chaco.

En tanto, teniendo en cuenta las fechas extremas de las heladas y las fechas de fases de los principales cultivos del Chaco, se pudo determinar en qué momento inciden las heladas en los cultivos.

El girasol es el cultivo más resistente a las heladas en su etapa germinativa, pues tiene baja temperatura de germinación. Pero si la helada se produce en su etapa de floración destruye a la planta. El girasol de siembra tardía no es dañado por las heladas tardías de septiembre-octubre pues se dan en periodos vegetativos resistentes a las mismas; en cambio el girasol de siembra temprana se vio afectado, por su prematura fecha de siembra, en su fase crítica como lo es el inicio de la floración.

En el caso de los otros cultivos, el momento más crítico y vulnerable es la primera de sus fases, de germinación-emergencia. En estos cultivos, principalmente en primavera, comienza una gran sensibilidad a cambios bruscos de temperatura. Una helada en primavera puede afectar a la planta disminuyendo su rendimiento y hasta provocando su muerte.
“Los daños por heladas son causados más por la etapa del cultivo en la que éste se encuentra que por la intensidad del fenómeno meteorológico” explicó la profesora Martínez Jiménez.

Agregó que las heladas de otoño prácticamente no han demostrado influencia negativa en los cultivos.

“El estudio posibilitó un acercamiento a los patrones de comportamiento de las heladas en la provincia del Chaco, información que puede servir de sustento a estrategias productivas que tengan en cuenta la posibilidad de incidencia del fenómeno meteorológico en las actividades agrícolas” finalizó Snaider.

OTROS TRABAJOS DE LA CATEDRA

En la Cátedra de Climatología de la Facultad de Humanidades de la UNNE se desarrolla además el proyecto de investigación denominado “El estudio de las heladas, los granizos y las tormentas en la República Argentina. Distribución geográfica y variaciones estacionales durante el período 1941 a 2010” a cargo de la profesora Patricia Snaider.

A su vez, dentro del Proyecto Institucional perteneciente al Instituto de Geografía denominado “La Organización Espacial del NEA y su incidencia en el desarrollo regional al iniciarse el Siglo XXI. Algunos análisis y aportes geográficos, en distintas escalas, sobre configuraciones y dinámicas territoriales”, y cuyo director es el Dr. Dante Cuadra, se desarrolla el Sub-proyecto "Distribución geográfica y variaciones estacionales de las heladas y los granizos en el nordeste argentino durante el período 1941-2000".


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