Sábado, 20 de Abril de 2024
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Ángela Alegre
Viernes, 6 de marzo de 2015
Carta abierta de una Mujer luchadora a los Afiliados de UPCP
Estimados compañeros: Después de tanto tiempo de luchar por este amado sindicato, creo que ha llegado el momento de marcar las profundas diferencias que me separan de la actual “conducción” del mismo, que durante estos últimos dos años, solo ha logrado retrocesos en las reivindicaciones de los trabajadores. “por priorizar apetencias personales de poder y olvidarse que un sindicato sin pluralidad de ideas, respeto por la institución, y sobre todo respeto por las personas. Jamás ha construido futuro”
Me interesa dejar bien en claro mi posición y no permitir que con mentiras, calumnias e injurias los confundan y por ende también los separen de los otros muchos compañeros que realmente siempre hemos buscado lo mejor para todos llevando como primacía el bienestar de nuestro sector público.
Tengo historia en la militancia sindical, tengo a cuesta muchas luchas en defensa de los trabajadores, “tengo una historia”, y en estos pequeños párrafos se las voy a resumir para que no sea tan tediosa y sepan como mi nombre llego hasta acá:
Desde los 13 años de edad trabajé, con el correr de los años fui una militante trabajadora, que a la vez trataba de buscar un mejor futuro de la mano del estudio, yendo a clases en turno noche, en una época donde no eran fáciles las cosas en nuestra Argentina y menos aún para jóvenes idealistas con ganas de exteriorizar sus ideas.
Si bien, siempre estuve a la par trabajando gremialmente con mis compañeros nunca aspire a tener un cargo de nada, lo hacía por simple convicción, En el año 2005, cansados de un montón de injusticias, tomamos una fuerte bandera de lucha con mis compañeros del impenetrable chaqueño, lo cual mientras en la provincia se hacía un paro de 3 meses por cuestiones salariales, nosotros estuvimos 6 meses en una carpa por condiciones laborales, demostrando de esta manera nuestro compromiso con nuestra fuente de trabajo y con la sociedad, que gracias a Dios y a la lucha, dio sus frutos con la construcción del actual Hospital del Bicentenario de Juan José Castelli.

Es recién ahí, donde elegida por mis compañeros paso a integrar una lista como aspirante a miembro de comisión directiva junto a otros compañeros como Beatriz Bogado, Raúl Ríos, Carlos Romero; Vilma Borda, Juan Piriz y un gran número de trabajadores que se sumaron a este proyecto gremial y el sueño de un nuevo escalafón para los empleados públicos. Nuestra primera conquista fue haber ganado las elecciones, luego con muchas luchas logramos materializar nuestro sueño el 31/10/2007 con la materialización del nuevo escalafón ley 6010 que trasformaría nuestras vidas; y que el Sr. Jose Niz se encargó de destruir avalando el Decreto Nº 1708, COSA QUE ESTOY EN TOTAL DESACUERDO porque el a conocía, por haber participado desde un principio en este proyecto sindical, que nuestro nuestro objetivo base siempre fue un escalafón en donde no haya trabajadores de primera ni de segunda sino donde haya una sola clase de trabajador- El que Trabaja.



Ya en una segunda etapa y con otros compañeros que se sumaron como Sergio Ibarra, Mirta Reina, Tito Cantero, Rubén Zaracho, Elba Bogado, Patricia Ludman, Mario Fernández y otros más vimos la necesidad imperiosa de asegurarle a nuestros compañeros la estabilidad laboral para lo cual era necesario un marco legal que ponga fin a la precarización laboral y para lo cual fuimos en busca de la ley 6655. Como así también materializamos la construcción de nuestro Hotel Propio, deuda que teníamos principalmente con nuestros compañeros del interior.

Más allá de una infinidad de cosas que no estoy de acuerdo, me duele en el alma, hasta llegar a comprometer mi salud, el hecho de ver hoy como nuestra herramienta sindical se destruye, el cual es nuestro segundo hogar, es el lugar donde debemos debatir, llorar, enojarnos y reír juntos persiguiendo metas y objetivos; y no un lugar de obsecuencias y maltratos como lo es hoy en día y lo que ya es el colmo, que personas ajenas al sindicato o algunas que recién conocen el sindicato y la actividad gremial, tengan que gritarme y patotearme (a mí igual que a otros miembros de la Comisión Directiva), en cuanto nosotros como trabajadores tenemos historias de luchas de más de 30 años.

A pesar de los aciertos y desaciertos reivindico a mis compañeros antecesores de comisión directiva, porque podríamos tener diferencias ideológicas, pero jamás el grado de violencia que hoy se vive en este sindicato, y lo digo no solo como trabajadora, sino también como mujer, que muchas veces se las castiga con más severidad y teniendo una secretaría de la mujer que lamentablemente está ausente o hace la vista al costado por tener vaya uno a saber a cuales directivas.

Me gustaría con esta nota que ustedes saquen sus propias conclusiones y discernir sobre las verdaderas intenciones que se esconden detrás de los que me atacan.

Compañeros, recuperemos el sindicato, devolvamos a la UPCP su gloria como máximo exponente del sindicalismo en la provincia, que la lucha de los trabajadores sea de los trabajadores y para los trabajadores. No nos dejemos engañar por aventureros mitómanos profesionales y con delirios místicos, que solo buscan el beneficio personal y para sus amigos.

Los invito a participar, debatir y no permitir que unos pocos a fuerza de agresión, maltrato y calumnias nos quiten las fuerzas y decidan nuestro futuro.

UPCP es y ha sido lucha.

Con afecto





Ángela Alegre,

DNI: 13.579.953

actual Tesorera del sindicato UPCP


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