Corregido destrabó un corte en el paraje El Palmar
El defensor del Pueblo, Gustavo Corregido, logró destrabar ayer el bloqueo que mantenían los vecinos del paraje El Palmar porque la única calle que los conecta con la zona urbanizada de Resistencia quedó intransitable después de los días de lluvias, por la circulación de maquinaria pesada en el área. El ombudsman dialogó con los pobladores, comprometió a una empresa constructora a rellenar el camino e inició gestiones para mejorar las condiciones del lugar.
La intervención de Corregido sirvió para dar continuidad a la ejecución del Plan Maestro de Cloacas a cambio de que las empresas que trabajan en el lugar, inmediatamente se encarguen de rellenar los pozos que se formaron sobre la avenida Urquiza al 4500 por el tránsito de camiones y retroexcavadoras. “Los vecinos tienen derecho a que no se los deje aislados, hay familias enteras y muchos niños viviendo en la zona”, explicó el defensor tras conseguir que se levante una manifestación que duró cinco horas.
Llegar hasta la zona del conflicto implicó sortear senderos intransitables por el barro, pero sirvió para que en el camino Corregido constate el taponamiento de cunetas y desagües, la falta de limpieza en el canal Quijano y otros inconvenientes que dejan excluidos a los habitantes del lugar.
Un tramo sin definiciones
En la recorrida, el defensor notó que el puente de madera que atraviesa el canal no fue reparado desde el derrumbe que sufrió en enero por no soportar el peso de un camión. En el lugar emplazaron un arreglo provisorio que funciona como puente pero no cuenta con barandas para ser habilitado. “Nos dejan sin alternativas a los habitantes desde todos los frentes, por eso nos manifestamos”, insistió Alejandra, una de las referentes del paraje.
En ese contexto de indefiniciones, Corregido se ocupó además de gestionar energía eléctrica para el lugar, otro de los inconvenientes que preocupaba a los pobladores. “Estamos sin luz hace ocho días porque un rayo quemó un transformador. Por eso los chicos no pudieron empezar las clases en la escuela de la zona y se nos fundieron los alimentos del comedor que hace más de una semana no funciona por falta de electricidad”, contó Ramona Arizaga, de la ONG Los Abuelos que sirve más de 120 raciones de comida por día para la comunidad. El defensor actuó en consecuencia y se comunicó con autoridades de Secheep, logrando el compromiso para que durante la jornada de hoy se solucione el problema.
Por las complicaciones para llegar hasta el paraje, los vecinos pidieron también que se les facilite el acceso a un botiquín de primeros auxilios, ya que el centro de salud más cercano está a 1,5 kilómetros, en Villa Don Andrés.
Ante todos los requerimientos, el ombudsman se comprometió a comunicarse nuevamente durante la mañana de este jueves con los referentes y constatar que se hayan solucionado las cuestiones más urgentes. Al ver estas acciones, los pobladores quedaron satisfechos con las gestiones y accedieron a una tregua con las constructoras.