Retiraron el arma al penitenciario denunciado por una mujer
El jefe del Servicio Penitenciario Provincial negó que el efectivo denunciado por una joven porte el arma reglamentaria, asegurando de esta forma que la institución a su cargo tomó medidas sobre la conducta del funcionario y aseguró que se tuvieron en cuenta las leyes vigentes de protección a la mujer y que aparte de la investigación propia tomó intervención la justicia.
El titular del Servicio Penitenciario y Readaptación Social del Chaco, teniendo en cuenta la publicación de NORTE de ayer en página 10, con el título “Mujeres y víctimas de la violencia de género reclaman una ley que las proteja”, aclaró que el efectivo de su fuerza está siendo investigado administrativa y judicialmente.
Jorge Ibarola negó que el penitenciario acusado de delitos por su exnovia siga portando el arma reglamentaria.
Padres de una joven de 20 años, Silvina Cañete y Darío Honorario Gallego, contaron detalles sobre la situación de su hija que le tocó vivir presuntamente con un penitenciario de 32, el cual la habría golpeado y ponía su arma en la cabeza de la chica, además de advertirle que si no accedía a cosas que le pedía se mataría.
En ese sentido el jefe penitenciario fue consultado sobre las medidas adoptadas. “En principio quiero aclarar que el penitenciario no está trabajando con un arma en la cintura como se informó en NORTE”, aclaró.
Indicó que “enterado de la denuncia radicada por la posible damnificada en el Organismo de Control Institucional (OCI), cuya copia nos fue remitida, dispuse varias acciones sujetas a las disposiciones legales vigentes”.
“La Ley provincial 7274 es muy clara -recordó Ibarola-, fija la restricción de portación tenencia y transporte del arma de dotación a los efectivos policiales y penitenciarios denunciados por violencia familiar o de género y en consecuencia procedimos mucho antes de que los padres de la chica dieran a conocer el acontecimiento”, remarcó.
“Por un lado se le extrajo arma y cargadores de municiones provistos por la fuerza y dispuse que el denunciado sea monitoreado por el equipo interdisciplinario y además fue trasladado a la ciudad de Sáenz Peña” y explicó que así será hasta que la justicia resuelva la situación procesal del suboficial, por lo cual reiteró: “Es investigado internamente y por un fiscal, y niego categóricamente que tenga un arma en la cintura, su servicio lo cumple desarmado”, concluyó.